Actualidad Jurídica 07/04/2011
NUEVA YORK — La semana pasada un juez federal denegó la petición de suspender la medida preliminar que suspende la ejecución de la sentencia dictada en Lago Agrio, que fuera presentada por los abogados que representan a los demandantes ecuatorianos en el caso entablado en contra de la gigante petrolera Chevron.
El 7 de marzo Lewis A. Kaplan, el juez de distrito de los Estados Unidos, aceptó la petición de Chevron y emitió una orden preliminar de suspensión.
Dicha orden buscaba impedir que los demandantes y sus abogados pudiesen tomar cualquier medida para lograr la ejecución de la sentencia judicial por US$9.500 millones que fuera dictada el 14 febrero en Lago Agrio en contra de la compañía.
Tanto en el documento de diez páginas preparado por el Juez, como en el fallo correspondiente emitido el día miércoles, el juez Kaplan dijo que los representantes de los demandantes de Lago Agrio "muy probablemente no lograrán imponerse en una instancia de apelación".
“El equilibrio de derechos que asiste a las partes, en gran medida, favorece a Chevron", expresó el Juez. “El interés público no inclina la balanza a favor de una suspensión pendiente de apelación.
Por consiguiente, no se da lugar a la petición de los representantes de los demandantes de Lago Agrio, quienes solicitan la suspensión de la orden preliminar pendiente de apelación".
La corte, afirma Kaplan, se reserva el derecho de pronunciarse sobre el resultado de la petición. Chevron manifestó que la solicitud de los demandantes de suspender todos los procedimientos pendientes de apelación "carece de todo fundamento" y que además "afectaría sus legítimos intereses" de manera considerable.
“Se trata simplemente de otra táctica más dentro de su ya vieja estrategia para demorar el caso. Al tiempo que sus seguidores reafirman su intención de no acatar, en el corto plazo, esta medida preliminar dictada por la Corte, los representantes de los demandantes alegan que Chevron sólo debería confiar en sus buenos oficios para respetar dicha medida y que, por ende, no existe una necesidad legítima de emitir un fallo definitivo sino solo un fallo preliminar para declarar la inejecutabilidad de la sentencia.
“No obstante, sería poco razonable tener tal confianza, pues sus co-conspiradores ecuatorianos, así como sus portavoces estadounidenses insisten en que esta medida de la corte es ‘absolutamente… inejecutable e inaplicable en otros países, salvo en los Estados Unidos’”. Chevron sostiene que necesita obtener la decisión definitiva de la corte "en cuanto sea posible” y que la afectación exclusivamente argüida por los demandantes — “los gastos habituales atinentes a todo juicio" — no es “suficiente para garantizar la aceptación de un ‘recurso extraordinario’ que conlleva la suspensión de los procedimientos.
Los abogados de los demandantes ecuatorianos afirman que Chevron se está deshaciendo de sus activos en el extranjero, que podrían ser utilizados para ejecutar la muy considerable sentencia emitida en contra de la compañía.
Además de la petición de suspender la medida preliminar, los demandantes solicitaron a Kaplan aumentar el monto de la caución que debe pagar Chevron de 21.8 millones de dólares para así reflejar el valor de los activos vendidos recientemente, los cuales, según ellos, supera al menos los 1.700 millones de dólares.
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