Juicio Crudo 14/10/2021
El procurador general, Íñigo Salvador, fue entrevistado el pasado 11 de octubre en radio Democracia. El tema principal de la entrevista fue el anuncio del juicio político en su contra por parte del correísmo en la Asamblea Nacional. También abordó el caso Chevron.
El procurador señaló que la investigación contra el juez Nicolás Zambrano está en curso y que la está llevando a cabo la fiscalía general.
“El Estado ecuatoriano fue ya condenado. Es decir, se estableció su responsabilidad por denegación de justicia. Puesto, que el tribunal encontró que un juez ecuatoriano había cometido un acto fraudulento al emitir una sentencia que no fue redactada por él. Que se le dio redactando, como decimos los quiteños”, dijo el procurador.
“A mí lo que me pareció absurdo es que, habiendo una sentencia de un laudo internacional, habiendo una sentencia de un tribunal estadounidense que dicen que el juez Zambrano cometió actos abiertamente reñidos con la ley, que son actos criminales, como el haber cometido prevaricato, puesto que el dictar una sentencia que no fue redactada por él es el peor de los prevaricatos… Pero, además, además, constituye un delito. O sea, es una cosa muy seria, el delito de prevaricato. Y en el Estado ecuatoriano no se hizo nada para saber si es que sí o si es que no”.
El año pasado, la República de Ecuador finalmente admitió el fraude de Zambrano, de los abogados Pablo Fajardo y Steven Donziger, y otros.
A continuación, está la transcripción de la entrevista al procurador general Íñigo Salvador donde aborda el caso Chevron:
(Minuto 27:02) Miguel Rivadeneira, Entrevistador: Doctor Íñigo Salvador, y el tema de acciones de repetición. Con una circunstancia, ha habido tantos casos. Usted ya ha mencionado el caso Perenco, materia de este juicio. Las otras dos compañías que han sido señaladas. Añadiría el caso Oxy, Occidental anteriormente. El caso incluso de Chevron, de Texaco, que luego fue Chevron, en donde se determinó en el exterior hechos fraudulentos de un juez en la Corte de Lago Agrio, que incluso le lleva al abogado Donziger a ser sentenciado en Nueva York.
Es decir, esto es parte de una cadena de malas actuaciones en el país. Por un lado, de la justicia. Y por otro, de las políticas gubernamentales, en el caso del gobierno de Correa.
Íñigo Salvador, procurador general: El caso, a ver, primero, el caso Chevron es un caso que todavía está en curso. Y, por lo tanto, yo, en relación a eso, no me puedo pronunciar con la libertad que en los otros casos que están terminados.
Lo único que puedo decir es que en el caso Chevron, el Estado ecuatoriano fue ya condenado. Es decir, se estableció su responsabilidad por denegación de justicia. Puesto, que el tribunal encontró que un juez ecuatoriano había cometido un acto fraudulento al emitir una sentencia que no fue redactada por él. Que se le dio redactando, como decimos los quiteños.
Efecto de eso, consecuencia de eso es lo que usted acaba de mencionar, las condenas al señor Donziger en Estados Unidos. El momento en que…
Entrevistador: Ese juez, si me permite, señor procurador, ese juez de apellido Zambrano fue después alto funcionario del gobierno de Correa. Porque el país tiene que recuperar su memoria.
Íñigo Salvador: Y algo que es peor. Ese juez nunca fue investigado. Es solamente cuando yo llego a la Procuraduría General, es decir, entiendo que la compañía Chevron en su momento planteó una denuncia contra el señor Zambrano. Y el fiscal de entonces, doctor Galo Chiriboga, nunca le dio curso a esa denuncia.
Cuando yo llego a la Procuraduría, y que conste que no tiene nada que ver con tratar de causar daño a un funcionario ecuatoriano, a un juez ecuatoriano, no. A mí lo que me pareció absurdo es que, habiendo una sentencia de un laudo internacional, habiendo una sentencia de un tribunal estadounidense que dicen que el juez Zambrano cometió actos abiertamente reñidos con la ley, que son actos criminales, como el haber cometido prevaricato, puesto que el dictar una sentencia que no fue redactada por él es el peor de los prevaricatos.
Entrevistador: Que fue aceptado internacionalmente.
Íñigo Salvador: Pero, además, además, constituye un delito. O sea, es una cosa muy seria, el delito de prevaricato. Y en el Estado ecuatoriano no se hizo nada para saber si es que sí o si es que no.
Entrevistador: ¿Y no se le puede enjuiciar?
Íñigo Salvador: Si es que sí o si es que no. O sea, la investigación penal que he pedido a la Fis..., tan pronto me llegó el laudo. Recuerde, señor Rivadeneira, yo me posesiono en julio del 2018 y en agosto del 2018, ¡paf!, me cae este terrible laudo, que es el laudo que determina que en el Ecuador se deniega justicia porque los jueces emiten sentencias que fueron escritas por los abogados de los demandantes.
Ese rato, yo pido a la Fiscalía General del Estado que inicie la investigación. La investigación está en curso. Y yo confío en que la Fiscalía General del Estado la llevará hasta concluir una de dos posibles resultados.
Entrevistador: ¿Eso está en manos de la Fiscalía ya?
Íñigo Salvador: Eso está en manos de la Fiscalía. O que efectivamente el señor Zambrano cometió ese delito o, y ojalá para tranquilidad de los ecuatorianos y para bien del país, que el señor Zambrano no cometió ese delito.
Ahora, hay voces que protestan contra que esta investigación continúe. Imagínese, usted. Ya sabemos de dónde vienen esas voces.
Entrevistador: Muy claramente porque fue en el correísmo.
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