Fortune 17/04/2013
Roger Parloff
En la última de una serie de presentaciones explosivas, Chevron presentó hoy una declaración jurada de 26 páginas del CEO de Burford Capital, un fondo de cotización pública de $300 millones, que a fines de 2010 aceptó financiar la representación de Patton Boggs de los demandantes que llevaban adelante un juicio ambiental en contra de Chevron en Lago Agrio, Ecuador.
En ella, el CEO de Burford, Christopher Bogart, dice que su firma nunca habría invertido en el caso si no fuera por las “representaciones falsas y engañosas” realizadas no sólo por Steve Donziger, abogado de Nueva York del equipo de Lago Agrio por mucho tiempo, sino también por Patton Boggs, un estudio de abogados que figura dentro del ranking AmLaw 100, que aceptó el problemático juicio ambiental de los demandantes en febrero de 2010 sobre la base de una contingencia parcial. (Lea la declaración completa aquí)
Burford se basó en un análisis engañoso del caso realizado por el socio de Patton Boggs James Tyrrell Jr., con quien, Bogart asegura, Burford tenía una “relación especial y multifacética” en ese momento. La mayoría de las tergiversaciones que Bogart aduce se refieren a hasta dónde conocía Patton Boggs sobre una crucial evaluación de daños preparada por un supuesto perito designado por la corte “neutral e independiente” había sido en realidad redactada clandestinamente por los mismos abogados de los demandantes de Lago Agrio.
Los correos electrónicos buscando algún comentario de Tyrrell y otros abogados de Patton Boggs no fueron respondidos inmediatamente. Tampoco los correos enviados al abogado de Donziger, John Keker (quien se encuentra en un proceso judicial esta mañana) o el vocero del equipo de demandantes de Lago Agrio, Bill Hamilton de Fenton Communications.
Debido a que una corte provincial ecuatoriana emitió una sentencia de $18,2 mil millones en contra de Chevron en febrero de 2011 –más tarde aumentada a $19 mil millones—Patton Boggs puede en teoría cobrar cientos de millones de dólares si la sentencia llegara a ser alguna vez ejecutada. El equipo de los demandantes intenta actualmente ejecutarla en cortes de países como Canadá y Argentina.
Chevron está considerando ahora si presenta cargos por fraude en contra de Patton Boggs, sostuvo la compañía en una presentación realizada el viernes en una corte federal de Manhattan, y tomará una decisión antes del 10 de mayo.
El 31 de octubre de 2010, Burford entregó a los demandantes $4 millones en financiamiento como el primer tramo de lo que fue planeado ser una inversión de $15 millones en el caso. A cambio, recibió una participación de 1.5% por cualquier cobro, que crecería a 5,5% en caso de una financiación total.
Pero el 1 de febrero de 2011, Chevron (CVX) presentó una demanda civil RICO (ley contra el crimen organizado) en una corte federal de Manhattan en contra de Donziger, Frente de Defensa de la Amazonía, y otras figuras clave involucradas en el caso Lago Agrio, aduciendo fraude, extorsión, lavado de dinero y obstrucción a la Justicia. El juez federal Lewis Kaplan emitió en marzo una medida cautelar de 131 páginas y 434 pies de nota en el que detalló el preocupante estado de la evidencia en contra de Donziger y sus colegas ecuatorianos en el caso en ese momento. (El fallo fue más tarde revocado por cuestiones de incompetencia no relacionadas con las conclusiones de hecho de Kaplan)
Burford nunca hizo ninguna otra inversión complementaria.
A pesar de que Burford revendió rápidamente su participación en el caso en diciembre de 2010, retuvo hasta hoy un interés creciente en el resultado de la demanda. Sin embargo, con el acuerdo extrajudicial de hoy Burford entrega esa participación restante a Chevron. En el comunicado de prensa conjunto de esta mañana, Bogart dice que "Burford respalda a sus clientes frente a agresivas tácticas litigantes de sus oponentes, pero Burford no se cruza de brazos luego de ser engañado o defraudado y no tiene ningún interés en beneficiarse de semejante conducta”.
En su declaración jurada, Bogart argumenta que Burford estaba particularmente dispuesto a reconocer las evaluaciones de Tyrrell del caso debido a la “relación especial” de Tyrrell con la firma. Para comenzar, escribe, Tyrrell era, como un ex socio de Latham & Watkins, un amigo cercano de cuatro ex socios de Latham, quienes luego ocuparon posiciones ejecutivas en Burford.
"Tyrrell era también un defensor y entusiasta del financiamiento de las demandas”, Bogart continúa, ampliando el “respaldo a financiadores iniciales”. Por ejemplo, Patton Boggs ofrecía a Burford un espacio de oficina libre de renta en su sede de Nueva York, que lideraba Tyrrell, en el momento en el que la inversión de Lago Agrio estaba siendo negociada, escribe Bogart.
El mes pasado el juez Kaplan ordenó a Patton Boggs la presentación de voluminosos documentos, concluyendo que cualquier privilegio entre abogado y cliente que podría aplicar puede ser eliminado debido a la “excepción por fraude criminal”, que aplica cuando existe evidencia de que los documentos fueron realizados con miras de cometer un crimen o fraude. A pesar de que el juez Kaplan no se pronunció sobre si la misma Patton Boggs tenía algún conocimiento real de algún crimen o fraude, su fallo de 73 páginas fue ácido en su rechazo al retrato de sí misma de la firma como alguien de afuera no relacionado que, de cumplir con la citación, sería obligado a incurrir en costos excesivos y onerosos.
Escribió: "Aquí [Patton Boggs] estaba plenamente consciente de las acusaciones de fraude de Chevron cuando se sumó al equipo [de demandantes de Lago Agrio] – de hecho fue traído para combatirlos – y comprendió la intención de Chevron de pelear este asunto vigorosamente. Cualquier no anticipo de su involucración podría llevar a obligaciones de descubrimiento y gastos a su propia cuenta, y si existiera, reflejaría una falta inusual de previsión”.
La inversión de Burford en el controvertido caso—la que como la mayoría de este tipo de inversiones, permaneció en secreto hasta que fue revelada a través de una demanda complementaria en Estados Unidos presentada por Chevron- fue el motivo de un artículo de fondo en la edición de Fortune de mayo de 2011 que había sido extremadamente crítico del fondo de inversiones. (Ver “¿Tiene usted una parte de esta demanda?”)
Aunque al menos cuatro jueces federales habían encontrado evidencia "prima facie" de fraude cometido por el equipo de demandantes en el momento en que Burford invirtió, la calidad y cantidad de esa evidencia se ha fortalecido geométricamente desde la presentación del caso RICO de Chevron. En julio pasado, el juez Lewis Kaplan en Manhattan determinó que "evidencia incontrastable" mostraba que el caso había sido "indudablemente…contaminado" por este fraude. (Ver Chevron aduce que Patton Boggs intentó cubrir el fraude)
Además, Chevron ahora ha presentado también en su demanda RICO evidencia importante que indica que el fallo entero de 188 páginas con la sentencia de $18,2 mil millones fue redactado clandestinamente por los mismos abogados de los demandantes –una oportunidad que fue supuestamente acordada por ellos luego de aceptar pagar a dos jueces ecuatorianos $500,000 de cobros anticipados. Chevron ha mostrado, por ejemplo, que al menos un tercio de la sentencia fue plagiada por documentos internos de los demandantes que nunca fueron parte del registro en el caso, y ha presentado una declaración jurada extensa y corroborada de uno de los dos jueces ecuatorianos en cuestión.
En respuesta, el equipo de demandantes de Lago Agrio presentó una declaración no certificada de otro ex juez, el autor titular del fallo, Nicolás Zambrano. En ella Zambrano dice que escribió el fallo el mismo y niega haber aceptado ninguna oferta de soborno. Pero el equipo de demandantes de Lago Agrio también indicó que Zambrano probablemente se negará a enviar una deposición en respaldo a sus afirmaciones, dándole a su declaración un valor legal discutible. Más aún, en su declaración Zambrano no intenta explicar la voluminosa evidencia de redacción clandestina que Chevron ha presentado.
En forma similar, en una declaración jurada breve y cuidadosamente redactada el abogado estadounidense principal de los demandantes de Lago Agrio, Steven Donziger, ha rechazado cualquier involucramiento personal o conocimiento de soborno o redacción clandestina de la sentencia, pero no ha negado que el soborno y la redacción clandestina hayan ocurrido. Los otros acusados del Frente de Defensa de la Amazonía no han comparecido en la demanda RICO)
Finalmente, recién la semana pasada, los expertos ambientales del equipo de los demandantes, Stratus Consulting de Boulder, Colorado, se retractó de todos sus estudios científicos y conclusiones en el caso a cambio de dejar de ser acusado en la demanda RICO. Sus ejecutivos expresaron su pesar por haber “permitido que la compañía sea usada de la manera en que lo fue”. (Los demandantes de Lago Agrio dicen que Chevron "acosó" a Stratus para su retractación amenazándola con su “extinción financiera”)
Ésta es una traducción no oficial del artículo original. Para leer el original en inglés haga clic aquí.
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