01/02/2013
Fuente: JuicioCrudo
El juez Alberto Guerra Bastidas presentó una declaración jurada ante un tribunal federal de Nueva York en la que confiesa haber recibido miles de dólares para redactar las decisiones firmadas por el juez Nicolás Zambrano en el caso Chevron en Ecuador a instancias de los abogados de los demandantes.
El caso se refiere a la perforación de pozos de petróleo por parte de Texaco -posteriormente adquirida por Chevron- en los estados de Sucumbíos y Orellana, que, según los indígenas y campesinos locales, contaminó parte de la Amazonía del país andino, poniendo en peligro la salud de los residentes de la región.
En 2011, una sentencia de un tribunal de Lago Agrio condenó a Chevron indemnizar a los ecuatorianos en aproximadamente 18.200 millones de dólares por daños ambientales. De acuerdo con la declaración del juez Bastidas, esta decisión es fraudulenta. "Durante el tiempo que el Sr. Zambrano fue el juez de la causa, yo estaba a cargo de los procedimientos. Con el Sr. Zambrano acordamos que yo redactaría las decisiones a favor de los demandantes", dijo el magistrado.
El "favor" sería compensado con 1.000 dólares por mes. "El Sr. Zambrano sugirió y me autorizó a cerrar un acuerdo con los abogados de los demandantes para conseguir una decisión favorable a los demandantes a cambio del pago de por lo menos 500 mil dólares para el Sr. Zambrano", dice Bastidas. Y añade: "Los abogados me pagarían aproximadamente 1.000 dólares al mes para redactar las decisiones firmadas por el Sr. Zambrano".
Chevron ya había argumentado que la sentencia era resultado del soborno y fraude de abogados, activistas, peritos, técnicos y consultores que conspiraron para extorsionar a la petrolera por una importante suma de dinero.
De acuerdo a la compañía, Texaco reparó el daño ambiental causado por ella en el ecosistema amazónico hasta el año 1992. La empresa también afirma que uno de los demandantes admitió haber firmado un documento para integrar la querella a cambio de medicamentos gratuitos.
Además, Chevron sostiene que los abogados de los demandantes falsificaron pruebas para demostrar la contaminación de suelos y aguas, e incluso sostiene que los defensores de los pueblos indígenas y campesinos sobornaron al juez Nicolás Zambrano para cancelar las inspecciones en el lugar y falsificar los informes.
Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron Corp. el original publicado por Migalhas en portugués (Brasil)
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