Enemigos ecuatorianos de Chevron sufren golpe doble

Los ecuatorianos que intentan cobrar a Chevron miles de millones de dólares sufrieron dos importantes reveses luego que los impresionantes correos electrónicos de sus abogados se convirtieran en evidencia en la corte de Nueva York horas después de ver su indemnización partida al medio.

Courthouse News - Adam Klasfeld 14/11/2013

Los ecuatorianos que intentan cobrar a Chevron miles de millones de dólares sufrieron dos importantes reveses luego que los impresionantes correos electrónicos de sus abogados se convirtieran en evidencia en la corte de Nueva York horas después de ver su indemnización partida al medio.

El 14 de febrero de 2011, una corte provincial en la región selvática de Lago Agrio, Ecuador, golpeó a Chevron con una sentencia de alrededor de 9.000 mil millones de dólares por décadas de perforación petrolera realizada por su predecesor, Texaco. La cifra fue duplicada alegando otros costos después de que la gigante petrolera rechazara pedir disculpas.

Al concluir que el juez de Lago Agrio no tenía la autoridad para obligar a Chevron a pedir disculpas, la Corte Suprema de Ecuador redujo el martes la penalidad a su monto original.

Ese fallo no pareció afectar la demanda federal de Chevron en Manhattan para anular la sentencia en su totalidad por ser resultado de la extorsión.

Por casi un mes, Chevron ha producido pruebas de que sus adversarios ecuatorianos redactaron clandestinamente la sentencia que lleva el nombre del juez de Lago Agrio, Nicolás Zambrano, a través de un plan vertiginosamente elaborado que involucró a dos jueces anteriores del caso.

Chevron sostiene que el abogado neoyorquino Steven Donziger sobornó al primer juez que presidió el caso en Ecuador, Alberto Guerra, para coludir en el arreglo con Zambrano. Guerra atestiguó recientemente que, a cambio de una parte de la sentencia, dio forma al texto a partir de un reporte científico fraudulento del perito judicial Richard Cabrera, quien supuestamente adoptó las conclusiones de la firma que inicialmente representaba a los adversarios de Chevron: Stratus Consulting.

Cabrera apareció en escena a través de otra tortuosa conspiración, asegura Chevron.

En 2006, el juez Germán Yánez presidía el caso durante las inspecciones judiciales de las piscinas petroleras y todavía debía designar un perito judicial cuando se vio envuelto en un escándalo sexual. Chevron sostiene que el equipo de Donziger chantajeó a Yánez con esas acusaciones para que detuviese las inspecciones judiciales y asegure la designación de Cabrera, quien supuestamente podría ser más susceptible a ser corrompido. 

El abogado de Donziger, Christopher Gowan, dijo que la Corte Suprema ecuatoriana se burló de esta acusación como un “absurdo jurídico” en su fallo todavía no emitido.

Horas después de que la decisión fuera tomada, Chevron expuso sus pruebas que respaldan la demanda en una corte federal de Nueva York, a través de correos electrónicos internos del equipo legal ecuatoriano.

Los documentos entraron en juego durante el testimonio del abogado de Quito, Alejandro Ponce- Villacis, quien trabajó en el caso entre junio de 2005 y noviembre de 2008.

En una declaración de 10 páginas, Ponce atestiguó que ayudó con la estrategia del caso y las inspecciones judiciales en los sitios petroleros.

Reed Brodsky, quien procesó al magnate de fondos de cobertura Raj Rajaratnam en el mayor esquema de tráfico de información privilegiada de la historia, interrogó a Ponce sobre esas inspecciones.

Para resolver el caso de Rajaratnam, Brodsky y sus colegas tuvieron que descifrar los nombres en clave que los operadores de fondos emplearon para sus transacciones ilícitas.

Brodsky sugirió que una conversación similar tuvo lugar en la cadena de correos electrónicos entre Pablo Fajardo, el abogado principal en Ecuador; Donziger, quien encabezó el caso desde Nueva York; y Ponce, quien asistió desde Quito.

En un correo electrónico del 9 de enero de 2007, Fajardo escribió con total franqueza: "Tuve una reunión breve con el Gran Jefe (tú sabes de quien estoy hablando); discutimos sobre el comienzo del Peritaje Global”, el nombre para el reporte final sobre las inspecciones.

Ponce sostuvo que no sabía quién era el “Gran Jefe”, pero Chevron cree que era el juez Yánez.?El "Gran Jefe" también se conocía bajo otros nombres, dice Chevron.?Un correo electrónico del 26 de marzo de 2007 de Pablo Fajardo al equipo legal ecuatoriano –que

lleva el título de “Alerta Naranja”- comenzó: “Hoy el cocinero se reunió con el camarero para coordinar el menú”.

Chevron cree que el “cocinero” se refiere a Yánez, quien supuestamente se reunió con Cabrera -"el camarero" – para tramar un plan para la evaluación global –el “menú”.

Ponce insistió nuevamente que no sabía que significaban esos términos, y añadió que no estaba incluido en ese correo electrónico.

Brodsky descalificó esa negación al confrontar a Ponce con otro correo electrónico de Fajardo, fechado el 8 de octubre de 2007, en el que está el testigo como el primero de seis receptores de ese mensaje.

Todo en mayúsculas a modo de grito, el correo dice: "TAMBIÉN VAMOS A COOPERAR CON EL COCINERO PARA QUE PUEDA RESPONDER ANTE EL CONSEJO DE LA JUDICATURA”.

Chevron cree que esto se refiere al Consejo de la Judicatura ecuatoriano que manejó una queja contra Yánez.

El juez federal de Estados Unidos Lewis Kaplan, quien preside el caso sin jurado, bromeó: “no creo que tengan jurisdicción sobre restaurantes”.

No todos los correos electrónicos que destacó Brodsky usaron nombres en clave para las personas.

El 1 de julio de 2007, Fajardo redactó un correo electrónico a Donziger y otros que llevaba el título de “PREOCUPADO”. En ese correo se dice: “Richard está en Quito”, en una aparente referencia a Cabrera. “Me llamó esta mañana, sobre un pequeño error en el contrato, parecía un poco molesto”.

En un momento durante su testimonio, Ponce argumentó que la ley ecuatoriana no exige a Cabrera ser un árbitro neutral.

Brodsky debilitó esa afirmación al mostrar que Ponce presentó exactamente el argumento contrario cinco años atrás.

"Creo que el riesgo [para Chevron] es muy alto ahora, debido a que un perito independiente designado por la corte, y no por las partes, ha emitido este reporte”, escribió Ponce a Donziger en un correo electrónico del 2 de abril de 2008.

Mientras tanto, está previsto que Donziger declare en defensa propia, pero no subirá al estrado hasta la semana próxima debido a que no ha preparado todavía su declaración de testigo.

Se espera que Josh Lipton, el presidente ejecutivo de Stratus, declare el jueves.

Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original en inglés puede ser visto aquí
 

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