Según un informe interno, Burford no quería que los demandantes de Chevron llegaran a un acuerdo por menos de 900 millones de dólares

02/08/2012

Por Victor Li-The Litigation Daily, 31 de julio de 2012 Quizás el aspecto ético más complicado en el tema del financiamiento de litigios por terceros es quién controla el caso ¿el cliente o el financista? Burford Group, uno de los mayores fondos de financiamiento de litigios en el mundo, en su sitio de internet claramente sostiene que Burford no está autorizada a manejar el litigio. “Tampoco tenemos derecho alguno para controlar la resolución del litigio”, afirma Burford en su sitio web. “Esto es algo que se mantiene completamente bajo el control del litigante”. Una prueba presentada el día martes por los abogados de Gibson, Dunn & Crutcher, a nombre de Chevron Corporation, en su demanda civil bajo la ley RICO en contra del abogado de los demandantes Steven Donziger y otros despierta interrogantes sobre las afirmaciones de Burford. Entre estos documentos existe una presentación confidencial ofrecida por Burford en junio de 2010, en la que se esbozan los términos económicos propuestos para el financiamiento del litigio de los demandantes ecuatorianos, quienes acusan a la gigante petrolera de contaminación y señala que Burford presionó a los demandantes para que no lleguen a un arreglo por un monto demasiado bajo. (Ir al anexo 2405). Según dicha presentación, Burford estaba preocupado por la posibilidad de un arreglo “increíblemente bajo”.  Para evitarlo,  presuntamente pidió a los demandantes no llegar a un arreglo por un monto inferior a los $900 millones, sin el previo consentimiento de Burford. En caso de que los demandantes arreglaran sin su consentimiento, Burford pedía ser compensada como si el acuerdo hubiese efectivamente sido por los $900 millones. "Dado que Burford no tiene control sobre cuándo ni por cuánto se arreglaría este caso, la firma necesita protegerse de un arreglo por un monto demasiado bajo, lo que esperamos  nunca sea el caso”, se afirma en la presentación. El documento también propuso una recuperación del 1 por ciento para los primeros $2.5 millones invertidos y un 1 por ciento adicional por cada uno de los siguientes $2.75 millones invertidos, hasta una inversión tope de $15 millones. La presentación precedió al acuerdo formal firmado el 31 de octubre de 2010 entre Burford y las firmas de abogados que representan a los demandantes ecuatorianos: Patton Boggs, Donziger and Associates y Emery, Celli, Brinckerhoff & Abady.  A través de su subsidiaria, Treca Financial Solutions, en este acuerdo Burford en realidad negoció un acuerdo aparentemente mejor.  Según el acuerdo, si los demandantes llegaran a un arreglo por debajo de los $1.000 millones, entonces Burford sería compensada como si el monto acordado fuera efectivamente de $1.000 millones. Además, Burford recibiría 5,545 por ciento de cualquier resarcimiento, siempre y cuando invirtieran los $15 millones. Burford terminó invirtiendo sólo $4 millones y vendió su participación en el caso, a la vez que retuvo un porcentaje no determinado sobre el resarcimiento. En febrero de 2011 en el Ecuador los demandantes obtuvieron una sentencia por $8.200 millones de dólares; sin embargo, un mes más tarde, el juez federal Lewis Kaplan emitió una orden judicial que bloqueaba la ejecución de dicha sentencia. La corte del Segundo Circuito revocó esta orden judicial y los demandantes ahora intentan ejecutar la sentencia en Canadá y Brasil. El día martes Kaplan emitió otro fallo relacionado con la ejecución de la sentencia, el mismo que tuvo efectos variados en ambas partes. A continuación se presenta la cobertura que nuestra filial New York Law Journal ha hecho sobre este fallo. El portavoz de Chevron, Kent Robertson, calificó la presentación como “muy reveladora”. Robertson afirmó: “Hace mucho que está claro que el litigio en el Ecuador no tiene nada que ver con la Amazonía, sino que guarda estrecha relación con el rendimiento de una inversión. Esto ha sido puesto en evidencia en las tomas no utilizadas de la película ‘Crude’, así como en la correspondencia interna de los abogados de los demandantes que tenemos como pruebas y en el acuerdo de financiamiento de Burford”. Por su parte, Burford rechazó este documento y lo calificó de irrelevante. “Como se expuso anteriormente, por más de 18 meses Burford no ha tenido ningún capital de riesgo en el caso Chevron. El documento en cuestión fue presentado como anexo 2405 dentro de un proceso de descubrimiento de pruebas entre Chevron y Patton Boggs y no tiene nada que ver con Burford. De todos modos, el contenido de este documento de marketing, que es muy anterior a la inversión de corto plazo realizada por Burford no es algo nuevo en este tema”, dijo Christopher Bogart, director ejecutivo de Burford, en un comunicado difundido a través de un correo electrónico. Randy Mastro, abogado de Chevron  y socio de Gibson Dunn, no estuvo disponible para hacer comentarios.  James Tyrell, socio de Patton Boggs, no respondió a nuestro pedido de  declaraciones de su parte. **Esta es una traducción no oficial del artículo de Victor Li ** Ver nota original aquí: http://www.americanlawyer.com/digestTAL.jsp?id=1202565596196&Burford_Didnt_Want_Chevron_Plaintiffs_To_Settle_for_Less_than_900_Million_According_To_Internal_Report=&et=editorial&bu=The%20American%20Lawyer&cn=Lit_Daily_20120801&src=EMC-Email&pt=Am%20Law%20Litigation%20Daily&kw=Burford%20Didn%27t%20Want%20Chevron%20Plaintiffs%20To%20Settle%20for%20Less%20than%20%24900%20Million%2C%20According%20To%20Internal%20R&slreturn=20120702101644

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