SF Gate 23/09/2014
El editorialista del The New York Times, Joe Nocera, publicó hoy una excelente columna de opinión sobre la mega demanda entablada por el abogado Steve Donziger en contra de Chevron por una limpieza ambiental en el Ecuador. (Se puede ver el video de Donziger discutiendo el caso que menciono.) Nocera hace referencia al libro de reciente publicación, “Law of the Jungle,” o La ley de la Selva, que analiza el caso, escrito por el periodista de Bloomberg Businessweek, Paul Barrett. Nocera dice lo siguiente:
Una de las razones por las que considero que lo que dice Barrett es creíble, es que él empezó su reportaje con un tema de portada de Bloomberg Businessweek publicado en 2011 que era decididamente pro-Donziger. Sin embargo, una vez que obtuvo el contrato para escribir su libro y empezó a profundizar en el caso, comenzó a tener dudas sobre Donziger y el equipo de los demandantes. ¿Cómo podían los demandantes estar seguros de que Chevron era culpable, cuando la compañía estatal petrolera había continuado con las operaciones de extracción petrolera en la selva tropical por muchos años luego de la salida de Texaco? ¿En dónde están los estudios de epidemiología que conectan a los desechos petroleros con las enfermedades? ¿Y qué decir sobre la redacción clandestina del informe pericial y las comunicaciones ex parte con los jueces? ¿Qué hay de un supuesto intento de soborno a un juez para que sentencie en favor de los demandantes?
En mi opinión, esta demanda estuvo corrompida desde un inicio. Donziger entabló la demanda para obtener una compensación de Chevron, que había adquirido Texaco en 2001. Texaco ya había logrado un acuerdo de finiquito por una limpieza ambiental a un costo de 40 millones de dólares, pero Donziger quería a toda costa su pedazo del pastel. Nocera añade:
Según Barrett, puede ser que Donziger haya iniciado su cruzada con la mejor de las intenciones, pero en algún momento se desvió. Para obtener la sentencia que quería de las cortes ecuatorianas, Donziger supuestamente cometió múltiples fraudes. Entre estos se incluye la redacción clandestina de un informe pericial decisivo presentado ante la corte, escrito secretamente por miembros de su equipo; dicho informe debió ser preparado por un perito independiente. Donziger ha respondido acusando a Barrett de que trabaja de la mano con Chevron, siendo parte de la “campaña de retaliación”.
En un artículo que escribí sobre este caso luego de que el juez federal Lewis Kaplan dictaminó que la sentencia por 9.500 millones de dólares en contra de Chevron, fue “el resultado de un fraude” y encubierta por “verdades a medias.”
En todo este teatro de supuesta defensa de los pobres que viven en la selva tropical, al final todo esto en realidad se trataba de Donziger. Este abogado fue captado en cámaras cuando alardeaba diciendo “Alguna vez trabajé para un abogado que dijo algo que nunca olvidaré. Me dijo, ‘Los hechos no existen. Los hechos son creados’.”
Durante años Donziger estuvo muy feliz de litigar frente a los medios. Sin embargo, esta estrategia acarrea un riesgo, ahora el veredicto de los medios no le favorece.
Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron, el artículo original en inglés puede ser visto aquí.
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