Fortune 12/04/2013
En documentos presentados esta mañana ante la corte federal en Manhattan, Chevron incluye declaraciones de dos destacados expertos científicos, quienes trabajaron para los demandantes que entablaron una demanda en contra de la compañía por supuesta contaminación ambiental. Los expertos básicamente niegan todos sus hallazgos y conclusiones previas en el caso, que sirvieron de supuesta base para la sentencia por 19 mil millones de dólares emitida por una corte provincial ecuatoriana en contra de Chevron en febrero de 2011.
"Niego todos y cada uno de los hallazgos y conclusiones incluidos en todos mis informes y en el testimonio rendido en el proyecto del Ecuador”, escribe Douglas Beltman, Vicepresidente ejecutivo de Stratus Consulting, una firma con base en Colorado, quien dirigió el trabajo de esta empresa. “Lamento profundamente haber permitido que se me utilice a mí y a mi empresa de semejante manera en el litigio de Lago Agrio”.
"No tengo conocimiento”, escribe más tarde en el informe, “sobre ningún dato científico que muestre que cualquier efecto adverso en salud se derive de contaminación por las operaciones petroleras en el Oriente” es decir, en las provincias del Oriente del Ecuador en donde Texaco llevó a cabo operaciones de perforación petrolera entre 1964 y 1992. (Texaco fue comprada por Chevron (CVX) en 2001.)
En declaraciones de 28 y 16 páginas, Beltman y Ann Maest, la experta ambiental número dos en el proyecto, afirman que el abogado principal estadounidense, Steven Donziger, mandó a la firma a que redactara, de manera clandestina, un crucial informe de evaluación de daños a nombre de Richard Cabrera, un perito simuladamente neutral e independiente nombrado por la corte. Afirman igualmente que Donziger ordenó que la participación de Stratus en la redacción secreta de este documento se mantenga en reserva, y que ni Karen Hinton, directora de comunicaciones del equipo de los demandantes, ni Andrew Wood, entonces un socio legal de Donziger, debían saberlo.
El mes pasado Stratus, Beltman, y Maest llegaron a un acuerdo de cooperación con Chevron, el que se concretó esta semana. Dicho acuerdo exige a la empresa poner sus expertos a disposición para brindar un “testimonio veraz” a cambio de que Chevron desista de incluir a los tres en su demanda por asociación ilícita y extorsión (RICO, por sus siglas en inglés), entablada en el 2011 en contra de estos expertos, Donziger y varios otros abogados ecuatorianos en el caso.
El abogado Craig Smyser de Houston, quien representa al equipo legal de los demandantes ecuatorianos en la demanda presentada bajo la ley RICO, en una declaración afirmó: "Chevron intimidó a Stratus hasta que la firma no tuvo otra opción que aceptar; Stratus se vio enfrentada a la posibilidad de su extinción financiera” como resultado de la demanda RICO y las potenciales consecuencias en sus negocios y contratos con el estado.
Smyser cita lo dicho ante la corte hace tres meses por un abogado que entonces representaba a Stratus: “Chevron sabe que en base a datos científicos recolectados durante el proceso de Lago Agrio, que incluye información recopilada por Chevron, Stratus realmente encontró la presencia de contaminación en cada uno de los sitios y estaciones en los que se tomaron muestras… [que causa] una gran cantidad de daño ambiental cuya remediación demanda colosales cantidades de dinero”.
Esta es una traducción no oficial del artículo original. Para leer el original en inglés haga clic aquí.
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