Law360 23/10/2013
Nueva York.- Un ex juez ecuatoriano, testigo clave en la batalla de Chevron ante una corte de Nueva York para bloquear una sentencia por 19 mil millones de dólares por contaminación ambiental en el Amazonas, subió al estrado el miércoles para testificar que el demandado Steven Donziger y sus asociados, le pagaron miles de dólares a cambio de decisiones favorables de la corte.
Alberto Guerra sostiene que recibió 1.000 dólares a la semana del equipo legal de Donziger por preparar decisiones de la corte relativas a la batalla judicial ecuatoriana que limitaran las opciones procesales de Chevron en ese juicio y “acelerararían los procedimientos en el caso".
Según el testimonio del ex juez, luego de un supuesto primer acercamiento a Chevron relativo a tal arreglo y después de que este fuera rechazado, buscó contactarse con Pablo Fajardo, abogado de los demandantes ecuatorianos. Los dos elaboraron un acuerdo preliminar, cuyos detalles se concretaron más tarde durante una serie de reuniones con Donziger, Fajardo y otro abogado en un restaurante llamado Honey Honey, en Quito, Ecuador.
“El señor Fajardo hizo un resumen del acuerdo al que habíamos llegado para el señor Donziger y el señor Yanza ; el señor Donziger me preguntó si tal síntesis era correcta”, dijo Guerra a través de un traductor. “Luego de que recibiera mi respuesta afirmativa, el señor Donziger y el señor Yanza me agradecieron por el trabajo que iba a realizar”.
Guerra afirma que a finales del año 2009 redactó de manera ilegal y clandestina, decisiones de la corte en diversos casos ventilados por Nicolás Zambrano, el juez ecuatoriano que finalmente emitió la impugnada sentencia y que fue idea de Zambrano solicitar sobornos de las partes.
El testimonio de Guerra es fundamental para que Chevron establezca que los procedimientos del juicio subyacente ventilado en el Ecuador estuvieron corrompidos por sobornos y fraude, en un esfuerzo por conseguir una orden legal que prohíba la ejecución global de la sentencia, la que se basó en acusaciones de que la predecesora de Chevron, Texaco Inc., fue la que décadas atrás, derramó petróleo en el Amazonas ecuatoriano, ocasionando muerte y destrucción ambiental.
Los demandados han negado la existencia de ese o cualquier arreglo semejante con Guerra y sostienen que el testimonio de Guerra está plagado de contradicciones y debilitado por factores de credibilidad.
Donziger y sus co-demandados afirman que Guerra tiene una larga historia de haber solicitado y aceptado sobornos y argumentan que Chevron le ha prometido más de 300 mil dólares en compensación por su testimonio en la corte. Asimismo afirman también que su relato de los hechos en Ecuador será refutado y socavado más adelante por el testimonio del propio Zambrano, quien está previsto que suba próximamente al estrado.
Chevron ha mantenido desde hace largo tiempo que Donziger y sus asesores ingeniaron la sentencia del juicio ecuatoriano a través de fraudes y prometieron dar la batalla contra la sentencia “hasta que el infierno se congele”. En el mes de febrero del 2011, la petrolera demandó a Donziger y a un grupo de indígenas ecuatorianos bajo la ley contra la asociación ilícita para delinquir y extorsionar RICO, por sus siglas en inglés.
El miércoles, Guerra testificó que fue quien redactó las decisiones de la corte bajo el nombre de Zambrano, bajo el presunto arreglo y en las que, ocasionalmente, incluyó elementos favorables a Chevron para evitar que se levantaran sospechas. A cambio, afirmó haber recibido una serie de pagos vía depósitos bancarios o sobres llenos de dinero en efectivo, que le entregaba el propio Fajardo en una esquina de las calles de Quito.
En varios momentos durante su testimonio, Guerra, quien presidió el juicio en Ecuador hasta su destitución en el 2008, reconoció que estaba totalmente consciente de que su presunto trabajo como redactor fantasma para Zambrano, así como su oferta de influir en los procedimientos de esa corte a cambio de dinero, constituían violaciones a las leyes ecuatorianas.
Mientras tanto, continua el tono contencioso del juicio en la segunda semana del caso con el juez de distrito de Estados Unidos Lewis Kaplan quien penalizó a ambas partes por las largas demoras relativas a las objeciones a las pruebas, e instó a ambas partes a enfrentar cada prueba “como un examen en una escuela de leyes,y a analizarlas profunda y apropiadamente”
“Sé que es un caso difícil y todos ustedes están haciendo lo correcto al batallar de manera muy firme”, dijo el juez Kaplan. “Pero hasta cierto punto, están perdiendo tiempo”.
Chevron es representada por Gibson Dunn.
Donziger es representado por Richard Friedman de la firma Friedman Rubin y Zoe Littlepage de Littlepage Booth.
El caso de Chevron Corp. contra Donziger y otros, es el caso número 2:11-cv-00691, en la corte de distrito para el distrito Sur de Nueva York.
--Editado por Philip Shea.
Esta es una traducción no oficial de un artículo publicado por Law360. Para ver el artículo original haga clic aquí.
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