Juicio Crudo 12/02/2021
¿Cómo pudo un juez leer más de 200 mil hojas y escribir una sentencia contra Chevron de 188 páginas en tan solo 2 meses?
En tan solo 63 días, entre finales de 2010 y el 14 de febrero de 2011, el juez Nicolás Zambrano leyó 225.000 hojas de expediente, analizó miles de datos técnicos y redactó una sentencia de 188 páginas contra Chevron. Diario La Hora tituló: “Un juez más veloz que Juan Paredes”, en alusión al juez del caso de Rafael Correa contra El Universo.
¿Cómo hizo esta magia? La respuesta es sencilla: no la hizo.
Fueron los propios abogados demandantes que redactaron la sentencia y la entregaron ya hecha al juez para que la emita bajo su firma a cambio de una promesa de recibir $ 500 mil.
Desde ese día, y a lo largo de una década, cortes y tribunales alrededor del mundo – pasaron por tribunales en Estados Unidos y Europa hasta las cortes de Canadá, Brasil y Argentina - rechazaron, uno por uno, la fraudulenta sentencia firmada por el juez Zambrano de la Corte Provincial de Sucumbíos.
Finalmente, el año pasado, hasta la República de Ecuador también admitió el fraude de Zambrano y de los abogados Pablo Fajardo y Steven Donziger.
En un documento presentado en julio ante el Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR), Ecuador admitió el fraude perpetrado contra Chevron en sus cortes. Señaló explícitamente que los demandantes habían intentado ejecutar la “fraudulenta sentencia de Lago Agrio” en numerosos países sin éxito. (Ver Escrito de la Embajada de Ecuador en los Estados Unidos, USTR-2020-0019, julio de 2020, en la p. 3).
Anteriormente, la justicia de EE.UU. ya había determinado que la sentencia ecuatoriana fue producto de fraude, soborno y chantaje en el caso RICO (2014).
Además, la sentencia fue rechazada por cortes en Canadá, Brasil y Argentina, donde los abogados demandantes trataron de ejecutarla sin éxito alguno.
En 2018, la Corte Suprema de Gibraltar dictó un fallo contra Pablo Fajardo, Luis Yanza, Érmel Chávez y el Frente de Defensa de la Amazonía, por su participación en una conspiración para obtener y tratar de ejecutar la sentencia.
Ese mismo año, el tribunal arbitral en La Haya concluyó también que la sentencia de Lago Agrio fue producto de fraude y corrupción, que “viola el orden público internacional” y que “no debe ser reconocida o ejecutada por los tribunales de otros Estados”.
¿Qué ha pasado con los principales actores detrás del fraude en estos 10 años?
Steven Donziger: Actualmente, afronta un proceso penal en las cortes federales de Estados Unidos, está con arresto domiciliario, lleva un grillete y perdió su licencia como abogado en Nueva York.
Pablo Fajardo: El principal abogado ecuatoriano del fraude contra Chevron ha sido vinculado a sonados casos de corrupción ligados al gobierno de Rafael Correa. Según los medios locales, Fajardo habría recibido al menos $ 80.000 del servicio de inteligencia SENAIN y otros $ 100.000 proveniente de sobornos entregados al partido de Correa (caso Arroz Verde).
En ambos casos, según lo denunciaron medios ecuatorianos como 4 Pelagatos y Expreso, el dinero habría sido para llevar adelante la campaña de extorsión contra Chevron.
Nicolás Zambrano: Lejos de ser sancionado tras haber emitido una fraudulenta sentencia contra Chevron, fue premiado en el gobierno de Rafael Correa con un puesto en la fantasmagórica Refinería del Pacífico, donde tenía hasta el 2016 el cargo de “analista legal.” En 2020, el Procurador General, Íñigo Salvador, anunció que la Fiscalía General lo está investigando, aunque aún no se conocen los resultados de esas investigaciones.
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