Juicio Crudo 04/03/2016
A dos años de la sentencia RICO, abogados demandantes no han podido refutar las determinaciones de una corte estadounidense, sobre el fraude y corrupción que perpetraron en el caso contra Chevron en Ecuador.
El 4 de marzo de 2014, el juez federal Lewis Kaplan, de Nueva York dictaminó que la sentencia de Lago Agrio, Ecuador, en la cual se condenó a Chevron a pagar $9.500 millones de dólares, fue producto del fraude y prohibió su ejecución en Estados Unidos. Dos años después los abogados demandantes, liderados por el estadounidense Steven Donziger, aún no refutan los hechos de fraude, soborno, extorsión y colusión.
El juez Kaplan emitió un fallo de 500 páginas tras un juicio de siete semanas en un proceso civil iniciado por Chevron en contra de los abogados y demandantes de la compañía en Ecuador. El tribunal escuchó testimonios de decenas de testigos y vio miles de documentos, correos, videos y otras evidencias del plan extorsivo que Donziger, principal abogado anti-Chevron, diseñó e implementó para lograr una fraudulenta sentencia en Ecuador.
El tribunal, usando la le Ley de Organizaciones Corruptas y con Fines Extorsivos (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act, RICO) consideró que Donziger y otros bajo su dirección habían cometido varios delitos, incluyendo: (1) extorsión; (2) fraude electrónico; (3) lavado de dinero; (4) obstrucción de la justicia; (5) influencia ilícita sobre testigos; (6) violaciones de la Ley de Viajes y de la Ley sobre Prácticas Corruptas Extranjeras.
En los últimos dos años, el caso que Donziger construyó en base a fraude y corrupción ha continuado desmoronándose. Por un lado, los financistas y otros colaboradores de Donziger han abandonado su confabulación y las cortes y autoridades extranjeras siguen fallando en contra de su fraude. Por otro lado, continúan apareciendo nuevas tomas de la película “Crudo”, con más pruebas del fraude y colusión.
Donziger y sus asociados han apelado la sentencia del juez Kaplan, que los prohíbe de lucrar de sus actos ilícitos, y el caso se encuentra actualmente en la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York. Vea aquí la respuesta de Chevron a la apelación.
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