Caso Chevron

Sexo y chantaje ahora en el expediente del caso de contaminación de Chevron

Bloomberg Businessweek - Paul M. Barrett 14/11/2013

Hemos tenido confesiones de jueces comprados, alegatos de sentencias escritas por terceras personas, así que ¿por qué no escándalos de sexo y hasta la posibilidad de que hubiese chantajes? El juicio civil que lleva a cabo Chevron con el que trata de invalidar un multimillonario veredicto dictado en contra de la compañía en Ecuador, dio un vuelco decisivo digno de una novela subida de tono.

El melodrama está desarrollándose en medio de una extraordinaria acción legal que Chevron ha introducido en un Tribunal Federal de Nueva York contra Steven Donziger, el extravagante abogado que diseñó el enorme juicio contra la compañía petrolera en Ecuador en febrero de 2011. Inicialmente, el juez tasó en cerca de 9 mil millones de dólares la penalidad contra  Chevron por haber contaminado la selva tropical. Cuando la compañía se rehusó a pedir disculpas por su conducta, el juez ecuatoriano duplicó la sanción como una forma de castigo. Chevron apeló en Ecuador, y a principios de esta semana la Corte Suprema de ese país mantuvo el veredicto, pero redujo el castigo en casi la mitad, a 9 mil 500 millones de dólares.

En todo momento, la petrolera radicada en San Ramón, California ha reiterado que nunca pagará nada. Chevron sostiene que el juicio fue una farsa que estuvo manchada con el uso de evidencia fabricada, soborno y chantaje. El juicio por conspiración y asociación ilícita para delinquir que lleva a cabo Chevron contra Donziger está diseñado para desacreditarlo, y de esta forma hacer que sea imposible para el abogado y sus clientes –miles de residentes pobres de la selva tropical- hacer cumplir el veredicto ecuatoriano en cualquier otro país.

Donziger ha negado haber cometido algún delito. De hecho, señaló que lo que podrían parecer como tácticas legales inusuales, en Ecuador se permitían bajo las leyes de ese país, en donde también había una noción más flexible de lo que se suele definir como conflicto de intereses. El gobierno del presidente de Ecuador Rafael Correa ha apoyado el fallo contra Chevron y exigió el pago a la compañía.

Los abogados que representan a Donziger han tratado, una vez más, de darle vuelta al asunto, utilizando a los testigos para que expliquen cómo y por qué el abogado demandante ha presionado durante tanto tiempo en su litigio contra Chevron en Ecuador. Alejandro Ponce Villacris, un abogado ecuatoriano que trabajó con Donziger desde mediados de 2005 a finales de 2008, fue llamado a testificar y aseveró que Donziger no violó las regulaciones legales de Ecuador. En el interrogatorio con los abogados de Chevron, sin embargo, Ponce admitió que miembros del equipo legal de los demandantes en Ecuador hablaron sobre un “escándalo sexual” que involucraba a uno de los seis jueces, que en varias ocasiones desde 2003 hasta 2011, presidió el juicio en Ecuador. Cuando se le preguntó si los demandantes amenazaron al juez ecuatoriano con presentar una denuncia pública del escándalo sexual en 2006 como una forma de obtener ventaja en el tribunal, Ponce dijo: “no recuerdo eso”. Cuando se le pidió más explicaciones al respecto, dijo de forma repetida: “No que yo recuerde”.

Eventualmente, el juez de Distrito de Estados Unidos Lewis Kaplan, quien lidera este caso sin jurado, intervino. En cuanto a ese punto –que los demandantes habían amenazado al juez ecuatoriano con divulgar las supuestas irregularidades sexuales como una forma de obtener un fallo a su favor- Kaplan declaró: “En realidad, creo que es indiscutible que así fue”. La @@declaración@@ de Kaplan, que el equipo de Donziger había participado en lo que equivale a una forma de chantaje pareció alarmar a la atestada sala del tribunal de Manhattan.

Kaplan no dio más explicaciones al respecto, y el testimonio continuó, mientras Ponce admitía que tenía un recuerdo vago en muchos de los aspectos críticos. Entonces ¿a qué se refería Kaplan? Aqui está la respuesta probable:

Debido a su demanda civil por asociación ilícita para delinquir, Chevron ha obtenido de Donziger una gran cantidad de anotaciones que el abogado de los demandantes, radicado en Nueva York, tenía sobre sus andanzas en Ecuador. Lo que prácticamente es un diario, en el cual Donziger reflexiona sobre sus métodos y ambiciones –con frecuencia utilizando términos despiadadamente francos- se ha convertido en parte del registro del tribunal, así como los numerosos correos electrónicos que hubo entre Donziger y sus colegas. Kaplan ha demostrado en sus sentencias en la audiencia previa al juicio y por comentarios en el estrado que está bastante familiarizado con el registro. El diario de Donziger y los correos electrónicos contienen referencias de que el equipo legal de los demandantes estaban redactando una denuncia formal en 2006 acusando al juez ecuatoriano, de turno en ese momento, de acoso sexual a mujeres en el tribunal en Lago Agrio, una ciudad petrolera ubicada en la selva tropical. De acuerdo a esas comunicaciones, privadas en aquel momento, el equipo de Donziger le informó discretamente al juez que si no realizaba el fallo que buscaban los demadantes, se presentaría la denuncia de acoso sexual.

“Pablo se reunió hoy con el juez”, escribió Donziger en un correo electrónico que envió a otro abogado en Estados Unidos el 26 de julio de 2006. “El juez, quien está al tanto de las acusaciones de cambiar sexo por trabajo en la corte, dijo que iba a aceptar nuestra petición de no hacer más indagaciones”. El juez ecuatoriano “quiere impedir que presentemos la denuncia contra él, que hemos preparado, pero que aún no hemos introducido”, añadió Donziger.

Es posible que haya una explicación más inocente sobre este episodio, aunque es difícil imaginar cuál será. El juez Kaplan no parece tener mucha duda de lo que sucedió.

Se espera que Donziger testifique tan pronto como el lunes, y sin duda se le preguntará acerca de este asunto, entre otros. Sus respuestas ayudarán a determinar el resultado de este caso tan inusual.

Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original en inglés puede ser visto aquí