Arbitraje:
Reclamos Comerciales

Arbitraje: Reclamos Comerciales

En 2006, Chevron presentó una demanda ante la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya alegado que Ecuador violó sus obligaciones bajo el Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) entre EE.UU. y Ecuador, entre otras razones, al obligar a Texaco Petroleum Company (TexPet) a suministrar petróleo por debajo del precio del mercado al gobierno ecuatoriano para consumo nacional.

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Sentencia que condena a Chevron en Ecuador no fue redactada por el juez - Foto: La Hora

Sentencia que condena a Chevron en Ecuador no fue redactada por el juez - Foto: La Hora

Tras una nueva vuelta de página en el arbitraje internacional del caso de Chevron contra la República de Ecuador, la petrolera afirmó que análisis forenses demostraron que un equipo allegado al Gobierno de Rafael Correa habría redactado la sentencia dictada por el juez Zambrano en el que este dispone el pago de US$9.500 millones al Estado ecuatoriano.

Dos expertos en informática, uno de parte del demandante (Chevron) y otro de parte del demandado (Ecuador), analizaron los discos duros de dos computadoras del Juez. Allí, dictaminaron que el contenido que tenían esos discos duros eran textos que coincidían en gran parte con información que pertenecían al equipo interno de Steven Donziger, el abogado estadounidense que defendió a Ecuador en el juicio.

“No importa cuánto Donziger y los pocos partidarios que le quedan clamen ante el público, no podrán ocultar los hechos”, indicó Chevron Corp. en un comunicado.

El Tribunal de Arbitraje Internacional permitió el 8 de mayo que se hicieran públicos ambos informes forenses, aunque ya se había filtrado en febrero de 2015 la versión del perito ecuatoriano, Christopher Racich.

“[La filtración del informe] Es parte de una estrategia mediática tanto de la República como de los abogados demandantes”, dijo James Craig, portavoz de Chevron Corp. “Esto da a entender cuál es la actitud que toma el Gobierno ecuatoriano ante las órdenes del tribunal arbitral”, añadió Craig, en relación al pedido del Tribunal de La Haya de mantener en confidencialidad dichos informes.

Christopher Racich, el autor del informe forense del lado ecuatoriano, confirmó, según fuentes de Chevron, que el escrito de la sentencia fue producto de un fraude.

Las conclusiones de Racich son en gran medida coincidentes con aquellas pronunciadas por el perito de Chevron, Spencer Lynch, quien también había afirmado que el juez no había sido el autor de la polémica sentencia. Sin embargo, dice Lynch, hay cuestiones en las cuales Racich “permanece en silencio”, es decir, que no explica en su informe.

Una de las cosas que que Racich no explica el “casi no uso” del programa Excel para armar las estadísticas que presenta el juez en su sentencia.

Los exámenes en la computadora del juez

En lo que sí coinciden ambos peritos es en que el texto del juez que fue encontrado en sus dos computadoras tenía párrafos copiados literalmente de otros textos del equipo de Donziger que no habían sido presentados previamente ante el Tribunal. Racich dijo que parte del contenido eran copias “idénticas”.

Los análisis forenses en el Tribunal Internacional vienen a complementar aquellos ya presentados ante la Corte Federal en Nueva York, en la cual el juez estadounidense Lewis Kaplan dictó sentencia a favor de Chevron.

“El Tribunal [de Nueva York] considera que Zambrano no escribió la sentencia dictada con su nombre. Tenía un asombroso desconocimiento de aspectos importantes de su contenido”, sentencio el 4 de marzo de 2014 el juez Lewis Kaplan, del Tribunal de Nueva York, en el juicio previo al arbitraje internacional (página 174).

Criag le explicó a PanAm Post que la sentencia de Kaplan manifiesta que el juicio previo realizado en las cortes de Ecuador por el juez Zambrano fue “producto de fraude y corrupción” y que “el Gobierno ecuatoriano estaba involucrado, al apoyar todo el proceso”.

Además, el vocero de Chevron sintetizó: “el juez dictaminó que la sentencia ecuatoriana no es ejecutable en territorio americano”.

El portavoz de la petrolera también aclaró que Zambrano había dicho en la corte estadounidense que había dictado toda la sentencia de 188 páginas a una secretaria de 18 años, quien escribió la sentencia en la computadora nueva del juez.

“La sentencia estaba repleta de datos técnicos y las órdenes de la Corte (escritos que fueron redactados antes de la sentencia) fueron en realidad redactadas por otro juez, el juez Guerra”.

Pero el entramado de corrupción es más profundo aún, explica Craig. El juez Guerra habría negociado con Donziger en un bar en Quito, la capital de Ecuador, llamado Honey & Honey. “Él (Guerra) terminó sintiéndose traicionado y decidió contarlo todo”, dijo.

Pero, ¿por qué Chevron decide llevar el caso al Tribunal Internacional de la Haya en 2009? Craig responde y dice que fue cuando empezaron a notar la corrupción y que no podían tener derecho a la legítima defensa en los tribunales ecuatorianos.

Entre las pruebas presentadas ante el Tribunal Internacional se encuentra toda la evidencia previamente presentada en los tribunales ecuatorianos en relación con el fraude y la corrupción.

Desde Chevron anunciaron que no hay plazo para la definición del Tribunal de La Haya, aunque aseguran que no se espera una sentencia hasta 2016.

 

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