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Inconforme pero resignado. Así reaccionó Ecuador ante un fallo temporal de un tribunal de arbitraje de la Corte de La Haya, que ordena impedir la aplicación de una eventual condena contra la petrolera estadounidense Chevron-Texaco, en el juicio que se sigue a la compañía por daño ambiental en la Amazonia. 

Un comunicado de la Procuraduría apunta que “Ecuador, si bien no está de acuerdo con las medidas provisionales que ha adoptado el tribunal arbitral, las que interfieren innecesariamente en nuestra administración de justicia, es un país soberano que reconoce sus obligaciones bajo el derecho internacional".

En esta orden, el Tribunal solicita a Ecuador que adopte todas las medidas a su disposición para suspender o hacer que se suspenda cualquier medida de reconocimiento o ejecución en o fuera del país en contra de Chevron.

Esta medida está relacionada con el proceso judicial que se sigue en Lago Agrio, Sucumbíos, en el que un grupo de comunidades iniciaron una acción hace más de 18 años, primero ante las cortes de los EE.UU. y luego trasladada a la justicia de Ecuador a solicitud de Chevron. El objetivo es una condena a la compañía por supuestos daños ambientales y afectación a la salud, causados durante los 30 años de operación de la petrolera en la región amazónica. 

LA CIFRA 
27 mil millones de dólares es lo que estimaba la parte acusadora que Chevron tendría que pagar por indemnizaciones.