El 24 de julio de 2007, el abogado estadounidense de los demandantes, Steven Donziger, y la esposa de Sting, Trudie Styler, se reunieron con Ana Albán, entonces ministra de Medio Ambiente. Durante la reunión explican que los fondos de una posible sentencia irían a una entidad creada por el Gobierno ecuatoriano para supuestos proyectos de remediación ambiental.
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