El 4 de marzo de 2014, una corte federal de Estados Unidos encontró que la sentencia contra Chevron en Ecuador fue producto de fraude, extorsión, soborno y otras ilegalidades.
El 4 de marzo de 2014, una corte federal de Estados Unidos encontró que la sentencia contra Chevron en Ecuador fue producto de fraude, extorsión, soborno y otras ilegalidades.
El juez Lewis Kaplan determinó que Steven Donziger y sus socios, entre los que se encuentra el ecuatoriano Pablo Fajardo, perpetraron el mayor fraude judicial de la historia. Por medio presión y cohecho, los abogados consiguieron una sentencia a su favor.
En un fallo de casi 500 páginas, la corte federal de Nueva York señaló que Donziger y sus socios presentaron pruebas falsas, presionaron al juez y redactaron gran parte del informe del Perito global en el que se basó la sentencia de la corte de Lago Agrio.
Además, Donziger y su equipo prometieron “$500.000 al juez ecuatoriano para que decidiera en su favor y firmara la sentencia”.
La decisión de la corte de Nueva York fue ratificada por la Corte de Apelaciones, en 2016. En agosto de 2018, un tribunal arbitral de La Haya también determinó que la sentencia ecuatoriana contra Chevron es fraudulenta, viola la ley internacional y no debería ser ejecutada en ningún país.
Pese a que en julio de 2020 Ecuador admitió que la sentencia contra Chevron fue fraudulenta, ni el abogado Pablo Fajardo ni el juez de la fraudulenta sentencia, Nicolás Zambrano, han sido sancionados por el caso en Ecuador.
Actualmente el corrupto exabogado, Steven Donziger, cumple una condena penal en Estados Unidos por desacato ligado a sus actos ilegales en el caso ecuatoriano.
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