Caso Chevron

Carroll: Stratus Consulting de Boulder y los bandidos de la selva

The Denver Post - Vincent Carroll 30/07/2015

Si participar en una conspiración internacional para defraudar a una empresa petrolera no es suficiente para arruinar una reputación, ¿qué lo sería?

La pregunta surge porque el trabajo de Stratus Consulting de Boulder, expuesto por conducta vergonzosa en Ecuador, está otra vez en el centro de una disputa por contaminación, esta vez en la Costa Oeste. Los críticos ambientales sobre un arreglo entre Nueva Jersey y Exxon-Mobil dicen que es muy baja, y citan un estudio elaborado por Stratus hace casi 10 años, en el que los daños estimados eran mucho más altos.

Usted pensaría que un trabajo así sería radioactivo. Después de todo, Stratus es uno de los mafiosos que participó en uno de los mayores intentos de fraude en la historia moderna; según la opinión emitida el año pasado por Lewis A. Kaplan, juez de Distrito de EE. UU en Manhattan

El extenso fallo de Kaplan obtuvo poca atención en los medios de Colorado a pesar del ángulo local, pero merece una segunda mirada. El caso no solo está siendo apelado, sino que Stratus, que se fusionó con Abt Associates este año, sigue siendo una preocupación en varios contratos y sigue siendo liderado por el hombre que fue el jefe durante la aventura ecuatoriana.

Para los contratistas de Boulder, la historia empieza en 2007, cuando el abogado pirata Steven Donziger llega a la ciudad para reunirse con el presidente de Stratus, Josh Lipton y otros, para hablar sobre un extenso litigio presentado por los campesinos de la selva. Los demandantes presentaron un juicio por los derrames de petróleo que se produjeron durante las décadas de 1970 y 1980 cuando Texaco, luego comprado por Chevron, trabajaba en la zona. Donziger citó la experiencia de Stratus en asuntos ambientales.

Pero Kaplan detalló una red de corrupción, que incluye chantaje por parte del equipo de Donziger, y a Stratus escribiendo un decisivo informe para un supuesto experto, Richard Cabrera, que fue presentado en la corte.

En otras palabras, Cabrera fue la marioneta del equipo de los demandantes. Como explicó Kaplan, "el personal de Donziger y Stratus intercambiaron cientos de correos electrónicos relacionados con borradores del Informe Cabrera... está claro que Donziger tuvo la última palabra en cada uno de los anexos y en cada parte del informe, incluso al momento de determinar las cifras reales de los daños ocasionados".

Gracias, en parte, al informe, los demandantes recibieron la garrafal cantidad de $19 mil millones.

"Con la dirección de Donziger", escribió el juez, "Stratus escribió sus partes en primera persona, como si hubieran sido escritas por Cabrera. ... Todas las partes del informe que preparó Stratus estaban escritas en inglés, estaban escritas con la voz de Cabrera, y luego fueron traducidas al español... ".

Fueron presentadas como "el trabajo de un experto independiente, asignado por la corte, que había realizado su trabajo con la ayuda de un equipo independiente de científicos".

"Y para aumentar la decepción", agregó Kaplan, el equipo de Donziger criticó el informe de Cabrera diciendo que no era lo suficientemente amplio y, eventualmente cuando emitió una respuesta a esa crítica aumentando los daños estimados, también reflejó las habilidades de Stratus para escribir informes fantasma.

Notando la tosquedad, Chevron puso en marcha una agresiva estrategia legal, que eventualmente sacó el gato la bolsa. Stratus negó su participación en este escrito en 2013, y dijo que "lamentaba profundamente su participación en el litigio de Ecuador". Dos empleados clave partieron. Y aun así, parece que su trabajo se sigue tomando en serio.

Como el periodista de Bloomberg BusinessWeek, Paul M. Barrett, cuya "Ley de la selva" es un relato definitivo del fiasco en Ecuador, le dijo a The Washington Free Beacon: "Todo espectador pensante debe permanecer escéptico acerca del papel de Stratus Consulting en cualquier gran disputa sobre contaminación".

Escriba un mensaje a Vincent Carroll a vcarroll@denverpost.com 

Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original puede ser visto aquí.

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