Juicio Crudo 19/04/2017
Lo único que queda del pozo petrolero más famoso del Ecuador es la antigua plataforma, una placa de abandono con su historial operativo y los restos del circo mediático que se armó allí durante años. A un costado también permanece la piscina con crudo degradado (supuestamente “tóxico”) donde llegaban celebridades, políticos, periodistas, estudiantes y activistas de varios países para meter sus manos, lanzar discursos y acusar falsamente a Chevron.
Fue en este pozo de reinyección de la estatal Petroamazonas que, el 17 de septiembre del 2013, el Presidente Rafael Correa lanzó su millonaria campaña de “La Mano Sucia de Chevron”. Antes de eso, fue usado por años por abogados corruptos y allegados para engañar a periodistas nacionales e internacionales como parte de su campaña para avanzar su fraude judicial.
La piscina abierta de Aguarico 4 no fue parte del acuerdo de remediación firmado con Texaco Petroleum Company que se llevó a cabo entre 1995 y 1998. Debía ser remediada por el gobierno ecuatoriano. Incluso aparece en la lista del Proyecto de Eliminación de Piscinas en el Distrito Amazónico (PEPDA), pero el gobierno prefirió dejarla abierta para sus shows, en lugar de remediarla.
En los últimos tres años, la lista de visitantes a Aguarico 4 incluyó a Mia Farrow, Danny Glover, Rigoberta Menchú, Luis Eduardo Aute y Calle 13, entre otros.
Posteriormente, se conoció que cada viaje le costó al gobierno cientos de miles de dólares. MCSquared, la empresa de María del Carmen Garay, amiga de la infancia de Correa, fue la encargada de pagar a los invitados. Su contrato fue por $6.4 millones.
El año pasado, el American Media Institute (AMI) informó que el propio Correa reconoció que la campaña contra Chevron fue un fracaso. “Nos ha faltado mucha contundencia y se está perdiendo momentum. No ha habido ninguna personalidad relevante que haya venido”, escribió Rafael Correa en uno de los correos que AMI publicó.
Tras la admisión de Correa, en el pozo Aguarico 4 han pasado algunas cosas interesantes. En septiembre del 2015, las ONGs ecologistas, Acción Ecológica y Colectivo Yasunidos, denunciaron un derrame de agua de formación de Petroamazonas en este pozo que contaminó un pantano aledaño. El Ministerio de Ambiente, Cancillería y Petroamazonas mantuvieron silencio sobre el derrame y siguieron engañando a los invitados de su campaña “La Mano Sucia”.
Tras las quejas de los moradores y las denuncias de las ONGs ecologistas, Aguarico 4 -pozo de Petroamazonas- fue declarado en abandono el 31 de diciembre de 2015. Así se cierra un capítulo del fraude contra Chevron.