The Hill 10/07/2014
El gobierno de Ecuador está pagando más de 6.4 millones de dólares por los servicios de dos empresas de relaciones públicas de Estados Unidos, una cifra impactante dentro del nicho de negocio habitual de cabildeo para gobiernos extranjeros.
El contrato, que fue conocido la noche del jueves a través documentos publicados por el Departamento de Justicia de Estado Unidos, establece que el gobierno de Ecuador está empleando empresas estadounidenses para mejorar la imagen del país y combatir “las actividades y campañas realizadas por organizaciones y corporaciones multinacionales que buscan dañar la reputación de Ecuador".
Los documentos muestran que la firma de relaciones públicas de Nueva York, MCSquared, ha estado trabajando para el país sudamericano desde el año pasado y que, en diciembre comenzó a colaborar en el contrato con Fitzgibbon Media, una firma que representa al fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien recibió asilo de Ecuador.
El mes pasado, el Washington Free Beacon señaló que las empresas de relaciones públicas no habían notificado al Departamento de Justicia sobre este contrato, algo que es obligatorio bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA, por sus siglas en inglés). También, según informes de prensa, en septiembre la firma MCSquared financió el viaje de la alcaldesa de California para visitar la Amazonía ecuatoriana.
Cualquier persona o institución que realice trabajos de relaciones públicas, promoción o consultoría para un gobierno extranjero, una empresa extranjera de propiedad estatal o negocios internacionales, está obligada a presentar documentación que describa la actividad que realizará. Este requisito se remonta a los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando se buscaba descubrir si la Alemania Nazi estaba intentando influenciar en la opinión pública norteamericana.
La ley exige que la persona o empresa que se registre como representante de un agente extranjero, debe presentar la documentación correspondiente dentro de los 10 días posteriores a la firma del contrato.
En abril de 2013, el gobierno ecuatoriano aprobó el pago de USD 6.408 millones de dólares a estas empresas por 12 meses de trabajo, tras firmar un contrato que describe la actividad como "destinada a llevar a cabo estudios y formular estrategias de comunicación, información, imagen y comunicación publicitaria a nivel internacional". Sin embargo, no está claro cuándo fue que se inició el contrato actual. Según muestran los documentos, MCSquared se asoció con Fitzgibbon Media en diciembre de 2013.
Hasta este jueves, ninguna de las empresas había respondido a una solicitud para que hicieran comentarios sobre el conflicto.
El trabajo de relaciones públicas está relacionado con una larga batalla entre los pobladores de una región de la Amazonía llamada Lago Agrio y el gigante petrolero Chevron. La justicia ecuatoriana dictaminó que la empresa petrolera le debía miles de millones de dólares a los nativos de la región por no limpiar correctamente los sitios de perforación en el país, lo que originó un fuerte enfrentamiento legal que ahora se extiende por varios países.
Con la ayuda del abogado neoyorquino Steven Donziger, los pobladores de esa región han intentado cobrar la sentencia de USD 9.500 millones de dólares en el resto del mundo, puesto que Chevron no tiene activos en Ecuador.
El pasado mes de marzo, un juez federal en Nueva York negó el pago de esa sentencia dentro del territorio de EE.UU. porque, según dijo, la sentencia fue obtenida en Ecuador a través de medios corruptos.
MCSquared ha emitido comunicados de prensa sobre este fallo de Nueva York y ha ayudado a escenificar protestas en los alrededores de los sitios en los que Chevron realiza sus reuniones, según muestran los documentos.
El pago de Ecuador por los servicios de relaciones públicas es sustancial, ya que los más lucrativos contratos de FARA sólo llegan al límite de USD 2 millones de dólares, aunque existen algunos que se han valorado en un rango superior.
Sin embargo, el alto precio de este contrato podría deberse a que se requiere de un arduo trabajo que incluye sesiones de estrategia semanales entre un equipo de "reputación y crisis" formado por cabilderos, consultores, especialistas diplomáticos y abogados junto al gobierno ecuatoriano. Además, al menos una persona iría a vivir en Ecuador con la finalidad de manejar todas las necesidades relacionadas a crisis inmediatas, según reportan los documentos de MCSquared.
Durante el año de duración del contrato, las empresas desarrollarían los mensajes y "temas de discusión" para los distintos funcionarios, a la vez que realizarían encuestas sobre las actitudes estadounidenses hacia el Ecuador. Por último, se utilizarían los datos y conocimientos recogidos para "diseñar e implementar una solución destinada a fortalecer la reputación internacional del país, frenar la crisis, identificar y mitigar los riesgos de crisis futuras y tomar ventaja frente a las oportunidades que surjan a nivel internacional".
La documentación del contrato con Fitzgibbon Media es mucho menos detallada, sólo se especifica que la empresa colaborará con la representación.
Meses después de la sentencia dictada en Nueva York a favor de Chevron frente a las pretensiones de los pobladores ecuatorianos, MCSquared trajo a varios de los habitantes de la zona amazónica para que participaran en las protestas realizadas frente al sitio en el que se realizó la reunión anual de accionistas de la compañía, en Midland, Texas.
En una declaración emitida en mayo, MCSquared alegó que Chevron-Texaco "durante sus operaciones en Ecuador, utilizó métodos de producción de petróleo de calidad inferior e ilegales para ahorrar dinero. La compañía ha gastado cientos de millones de dólares en subterfugios legales interminables, así como en esfuerzos de relaciones públicas para someter a las víctimas ecuatorianas y a sus defensores, a fin de evitar su responsabilidad moral y legal".
Chevron ha utilizado el veredicto del tribunal de EE.UU. para poner en duda la validez del pago de la sentencia de miles de millones de dólares en otros países, como Canadá y Argentina.
Fuera del juicio, la empresa también ha acusado a los demandantes ecuatorianos y a sus representantes de juegos sucios.
Un artículo de investigación realizado y publicado por Businessweek, descubrió que algunos de los manifestantes que no eran ecuatorianos y que participaron de las protestas frente a la junta de accionistas de Chevron el pasado mes de mayo, recibieron un pago de $85 para estar allí, a través de una compañía productora con sede en Los Ángeles.
MCSquared ha negado su participación en la contratación de los falsos activistas.
Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron, el articulo original en inglés puede ser visto aquí.
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