Juicio Crudo 04/09/2014
Los intentos de Donziger por cambiar la historia van por mal camino
Y en la revista Rolling Stone encontraron a alguien dispuesto a ayudarlos. Este nuevo socio publicó un artículo la semana pasada escrito casi exclusivamente desde el punto de vista de Donziger.
Desafortunadamente para Donziger y sus asociados, los hechos y las pruebas no pueden ser alterados. Sin embargo, como Rolling Stone lo dejó bien claro, sí pueden ser ignorados.
A pesar de que se escribieron más de 5.000 palabras, el artículo no incluye ninguna de las pruebas del fraude, soborno y extorsión que se presentaron en varias cortes de Estados Unidos y que se encuentra en un sinnúmero de de correos electrónicos, pasajes del diario y tomas de vídeo, todos a disposición del público.
Por ejemplo, una análisis equilibrado del caso habría señalado lo siguiente:
Podríamos seguir enumerando razones, pero a los lectores de Rolling Stone les haría muy bien leer otras fuentes que han abordado todo lo referente al juicio contra Chevron en Ecuador.
Por ejemplo, esta misma semana, un artículo aparecido en el Miami Herald titulado "Cuando el periodismo es demasiado bueno como para ser verdad", ilustra el modo en que Donziger ha utilizado los medios de comunicación en beneficio de su campaña de presión pública contra Chevron.
El artículo revela la cómoda relación de Donziger con el reportero de Vanity Fair, William Langewiesche. Los dos trabajaron juntos en el desarrollo de una historia para la revista, como parte de la campaña de presión pública que Donziger impulsa en contra de Chevron.
Glenn Garvin, del Miami Herald, señaló que, en esa época, la esposa de Donziger trabajaba en comunicaciones corporativas de Conde Nast, compañía que edita la revista Vanity Fair. Los correos electrónicos cruzados entre los dos, revelan que Langewiesche consultó a Donziger para preparar las preguntas de Chevron que se le debieron formular y para ayudarle a construir la historia de forma que no tuviera que cumplir con Chevron. (Lea los mensajes de correo electrónico aquí.)
Langewiesche le dijo a Donziger que escribir esa historia era "particularmente satisfactorio en la medida en que apoya sus esfuerzos y a usted personalmente".
"Tú y yo estamos ahora firmemente del mismo lado", le dijo Donziger a Langewiesche en uno de los correos electrónicos obtenidos por el Miami Herald, "Pero, en realidad, ya estábamos cerca una hora después de que te conocí".
Donziger todavía puede tener éxito en convencer a los periodistas ocasionales para que lo presenten como una víctima. Sin embargo, la abrumadora cantidad de evidencias que confirman su fraude y su corrupción deben bastar para hacer reflexionar a otros que son más nobles y menos inclinados a ignorar los hechos.
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