El País 28/11/2018
María Alejandra Vicuña, tras ser elegida vicepresidenta, en enero de 2018. Foto: El País
Las denuncias contra excorreístas que ocupan altos cargos en el Gobierno de Lenín Moreno acaban de dar un salto a la cúspide. La vicepresidenta de Ecuador, María Alejandra Vicuña, ha sido acusada por un extrabajador de su época de asambleísta por cobros ilegales a cambio de acceder a un puesto de trabajo. Según la denuncia, entre 2011 y 2012, recibió pagos de 300 dólares mensuales que, después de un año, pasaron a 1.400 dólares. La vicepresidenta ha descalificado la acusación como una “infamia” y la achaca a una maniobra de distracción. Pero no precisó de quién. La fiscalía ha anunciado que abrirá una investigación.
El escándalo por los llamados "diezmos" en la Asamblea Nacional de Ecuador sacudió al país sudamericano el pasado mes de septiembre, cuando una decena de antiguos trabajadores señaló que habían tenido que pagar cuotas para poder trabajar en el equipo de varios legisladores. El asunto, también investigado por la fiscalía, causó hace 10 días la destitución de su escaño de la asambleísta Norma Vallejo. Ahora, es la vicepresidenta la principal señalada en un reportaje emitido el lunes por la noche por Teleamazonas. Ya han surgido voces de oposición que piden su renuncia o un eventual juicio político -moción de censura- para destituirla, pese a que ya no ejerce de legisladora.
El canal de televisión local recogió el testimonio de Ángel Polivio Sabgay Mejía, ex asesor de Vicuña, en el que aseguraba que la contribución le “fue solicitada directamente por la exasambleísta María Alejandra Vicuña como condición para acceder al cargo”. “Ella indicó que era una contribución obligatoria para el movimiento Alianza Bolivariana Alfarista”, sostiene el denunciante en una declaración juramentada.
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