Hot Air 19/07/2018
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No tuvo los titulares que Brett Kavanaugh y Donald Trump obtuvieron esta semana. Diablos, ni siquiera los titulares que Steve Donziger solía obtener anteriormente en su carrera, después de que el abogado obtuvo una sentencia de $8.600 millones contra Chevron en Ecuador. Sin embargo, el martes, el estado de Nueva York suspendió la licencia para ejercer como abogado de Donziger como resultado directo de la operación fraudulenta que produjo la sentencia:
Un abogado que obtuvo una indemnización de $8.600 millones en una corte ecuatoriana en contra de Chevron Corp. por la contaminación de la selva de la Amazonía que más tarde se descubrió que fue obtenida mediante coerción, fraude y soborno, ha perdido su licencia para ejercer como abogado.
Con base en los hallazgos realizados en marzo de 2014 por una corte federal se suspendió el derecho a ejercer como abogado de Steven Donziger en el estado de Nueva York hasta nuevo aviso, dijo una corte de apelaciones de Nueva York el 10 de julio.
Los hallazgos de 2014 del Juez de Distrito Kaplan son “evidencia no controvertida de indicios graves de mala conducta profesional que inminentemente pone en peligro el interés público”, dijo la corte de apelaciones.
La única sorpresa fue que pasaron cuatro años para que el Estado actuara desde el fallo de Kaplan. Ha pasado un año desde que la Corte Suprema confirmó un fallo de 2016 del 2º Circuito que impidió la ejecución de la sentencia gracias a los "embustes" de los involucrados. La sentencia de la corte de apelaciones recapituló extensamente en los hallazgos de corrupción involucrados en la operación de Donziger y sigue siendo quizás el mejor resumen del caso. Algunos de los títulos de las secciones describen a la perfección los bien establecidos patrones de engaño y manipulación de Donziger:
La Corte de Distrito dictaminó que la operación de Donziger "constituyó un acto que viola la Ley RICO", y que el propio Donziger había actuado de acuerdo a "un patrón de actividad de extorsión. … Si alguna vez hubo un caso que justificara compensación equitativa con respecto a una sentencia obtenida mediante fraude, era este". La sentencia de la corte de apelaciones acordó que:
[E]l registro en el presente caso revela un desfile de acciones corruptas por el equipo jurídico de los Demandantes de Lago Agrio (DLA), incluyendo la coacción, el fraude, y el soborno, culminando con la promesa de $500,000 al Juez Zambrano a cambio de una Sentencia a favor de los DLA. La opinión de la División de Apelaciones no proporciona ninguna base para deducir que la sentencia de Lago Agrio no fue el resultado de esos actos corruptos, dado el relato de que el juez Zambrano llegó a su decisión sin "evaluar hechos" discretos, sin seguir "norma[s] legal[es] expresa[s] y concreta[s]" y sin "considerar" las "opiniones económicas o los parámetros que surgieron en el juicio". Y dado que la División de Apelaciones en su dictamen (a) no establece resultados o evaluaciones o cálculos de daños, b) aprueba el enfoque del juez Zambrano como "sensato", "adecuado", y no presenta . . motivos para modificar lo que se ordenó en el fallo del tribunal de primera instancia", y c) "ratifica" el fallo del juez Zambrano "en todas sus partes", llegamos a la conclusión de que la compensación de la sentencia que debe pagar Chevron de $8.646 millones, tal como aprobó la División de Apelaciones, es claramente atribuible a la conducta corrupta del equipo legal de los DLA.
Con todo eso registrado, afirmado en una sentencia de 2014, confirmado por la corte de apelaciones en 2016 y dejado vigente el año pasado por la Corte Suprema, uno tiene que preguntarse cómo es que la licencia para ejercer abogacía de Donziger no fue cancelada antes. De hecho, uno tiene que preguntarse cómo es que Donziger no ha sido enjuiciado por su actuación en la extorsión contra Chevron.
Joe Nocera, de Bloomberg, todavía tiene cierta simpatía por Donziger, y afirma que fue perseguido por Chevron, pero incluso esa simpatía tiene sus límites. Nocera concluyó que Donziger "no tiene a nadie que culpar más que a sí mismo":
En un correo electrónico que me escribió una vez, Donziger se quejó de que él era "la víctima de lo que es probablemente la más bien financiada campaña de represalias corporativas en la historia de los Estados Unidos". ¿Y sabe qué? Probablemente tenga razón. Chevron emplea un ejército de abogados de la firma Gibson, Dunn & Crutcher. Envió investigadores privados a Ecuador. Obligó a los peritos de Donziger a retractarse de su propio informe. Y el bufete de abogados Squire Patton Boggs de hecho pidió disculpas a Chevron, y pagó $15 millones como compensación por su papel en la defensa de Donziger.
Pero Donziger no puede culpar a nadie más que a sí mismo. No dudo que Donziger haya tenido motivos honorables cuando comenzó el caso. Pero cuando se dio cuenta de que Chevron no se iba a doblegar — y, quizás, de que su caso no era tan grande o tan irrefutable como había pensado originalmente — perdió su brújula moral. Chevron hizo que pagara por eso.…
Aunque Donziger prometió continuar presionando, la suspensión de su licencia para ejercer como abogado bien podría ser el final de esta saga. Después de 25 años, la única moraleja de esta historia es que sin importar que las corporaciones sean malignas o no, si uno va contra ellas, es mejor ir equipado. Y es mejor que uno se apegue a las reglas.
Nocera está siendo demasiado amable. Después de leer a profundidad las extorsiones de Donziger en la sentencia, la conclusión obvia es que Chevron era realmente inocente, ya que Donziger tuvo que fabricar casi todo en su caso y sobornar a los jueces y expertos para que prosperara su estafa. Independientemente de si las "corporaciones son malignas" o no, una cosa es segura, este fue un plan de extorsión maligno para que Donziger se enriqueciera. Su mayor error, aparte de ser corrupto, fue intentar aplicar su estafa a personas que tenían los recursos para vencerlo — y lo golpearon siguiendo las reglas.
La junta editorial de The Wall Street Journal es más puntual:
El intento del abogado de los demandantes, Steven Donziger, de saquear a Chevron utilizando delitos ambientales falsos en Ecuador, se sitúa entre las más grandes estafas legales de la historia. La ley finalmente atrapó al Sr. Donziger esta semana, cuando una corte de Nueva York suspendió su licencia para ejercer como abogado.…
Afortunadamente, los jueces estadounidenses no son tan corruptibles. Una Corte de Apelaciones del Segundo Circuito confirmó por unanimidad la sentencia el juez Kaplan en 2016, pero el desvergonzado Sr. Donziger ha continuado importunando en otros países donde Chevron tiene activos para hacer cumplir la sentencia judicial ecuatoriana fraudulenta. Una corte de apelaciones en Argentina y el Tribunal Superior de Justicia de Brasil rechazaron recientemente las demandas del Sr. Donziger.
El martes, la primer División de Apelaciones de Nueva York emprendió medidas para frenar el merodeo del Sr. Donziger, al suspender su licencia para ejercer como abogado. “Los hallazgos del Juez Kaplan constituyen evidencia no controvertida de indicios graves de mala conducta profesional que inminentemente pone en peligro el interés público", declaró la corte.
Los solados de infantería del Sr. Donziger en otros países siguen tratando de hacer ejecutar la sentencia, pero se debe dar crédito a la Corte de Nueva York por enviar un rotundo mensaje a los abogados que realizan conspiraciones en litigios, en el sentido de que sus fechorías no serán toleradas en tribunales estadounidenses.
Esa acción, aunque encomiable, parece presentarse muy tarde … y parece ser un castigo moderado para alguien que ha creado una organización que viola la Ley RICO y cuyo objetivo fue obtener $8.600 millones a los que no tenía derecho.
Anexo: Quizás es hora de que Phelim McAleer ponga en escena su obra literal acerca de la extorsión a Chevron El premio de los $18 mil millones en Broadway. Tal vez incluso haga que un actor o dos deseen el atractivo papel que está en el centro de todo. (Nota: La indemnización de la sentencia original ecuatoriana era de alrededor de $18 mil millones por daños y perjuicios e indemnización punitiva; más tarde un tribunal desechó la indemnización punitiva).
Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original en inglés puede ser visto aquí
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