Juicio Crudo 21/03/2016
A Steven Donziger y a su equipo les gusta ponerse el manto de activistas por los derechos humanos para intentar legitimar su mala conducta. Pero destacados expertos dicen que sus fechorías sólo han servido para socavar la causa que dicen defender.
Los actos fraudulentos cometidos por Donziger y su equipo son numerosos y de gran alcance, incluyendo la redacción clandestina de reportes judiciales, soborno a jueces y falsificación de evidencia.
El juez de Tribunal de Distrito de los EE. UU. Lewis Kaplan, escribió en su sentencia de juicio RICO de 2014 que “aunque Donziger y sus clientes tuvieran una causa justa… no tenía derecho a corromper el proceso para lograr su objetivo”. Continuó diciendo: “No se hace justicia imponiendo injusticia. El fin no justifica los medios. No existe la defensa de “Robin Hood” para una conducta ilegal e indebida".
Lo mismo aplica para los derechos humanos. La aseveración de Donziger de que está tratando de resolver abusos contra los derechos humanos no le da derecho a recurrir al fraude para lograr sus pretendidas metas. De hecho, muchos en la comunidad de derechos humanos dicen exactamente eso.
En un escrito de amigos de la corte presentado en apoyo a Chevron, un grupo internacional de expertos en derechos humanos y anti-corrupción, que incluye a expresidentes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, un expresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y otros destacados juristas, afirmó:
• “Los defensores de los derechos humanos no promueven los derechos humanos violándolos, y el patrón corrupto del fraude, la extorsión y los sobornos denoscriptos por el Tribunal de Distrito, de ser precisos, niegan los derechos humanos fundamentales al Debido Proceso y a un juicio justo”.
• “Los defensores de los derechos humanos, incluyendo (quizás especialmente) a los simpatizantes de los reclamos de los demandantes ecuatorianos, no deben tolerar la mala conducta que descubrió el Tribunal de Distrito”.
• “En el fondo, la alegación de los Apelantes en cuanto a que el examen judicial de su comportamiento en el litigio ecuatoriano es una distracción respecto de los reclamos por reparación de los demandantes ecuatorianos, implicaría que los medios corruptos se justifican para los fines de obtener una decisión judicial que ostensiblemente proteja los derechos humanos de aquellos en cuya representación estos medios son empleados. Ese concepto es atrasado: corromper a un tribunal para obtener un resultado favorable a los derechos humanos termina socavando dichos derechos.”
Intentos de Donziger y su equipo de sugerir que su conducta indebida se hizo a nombre de los derechos humanos han provocado críticas del renombrado académico y experto en derechos humanos Douglas Cassel, quien recientemente aseveró:
• “Al colocar a un estafador como Donziger en compañía de los defensores de los derechos humanos honestos, desacredita a todos aquellos que arriesgan sus vidas honorablemente al servicio de la dignidad humana”.
• “Al pasar por alto o justificar el intento de fraude de Donziger, también se pierde una lección clave del litigio ecuatoriano: todos los defensores de los derechos humanos tienen un interés en señalar a supuestos abogados de derechos humanos que cruzan la línea entre una defensa agresiva y una conducta no ética.
• “Precisamente porque los resultados son tan importantes para aquellos que defienden, los defensores de los derechos humanos deben esforzarse por cumplir con los más altos estándares de conducta ética”.
En su escrito de apelación, los juristas internacionales hicieron notar otro elemento preocupante: la corrupción en el sistema judicial ecuatoriano que permitió gran parte del esquema de Donziger, representa una amenaza para los derechos humanos de los ciudadanos que viven ahí. Tal y como lo plantean:
• "Estos hechos confirman el consenso dentro de la comunidad internacional de que la corrupción, especialmente la del poder judicial, es una amenaza para los derechos humanos y dicha amenaza es un riesgo que está presente hoy en día…. Porque si las conclusiones del Tribunal son verdaderas en su totalidad o en parte sustancial, estas revelan un patrón de corrupción que la comunidad internacional — que incluye tanto a los Estados Unidos como al Ecuador — tiene el compromiso de combatir y reparar justamente porque afecta aspectos esenciales de los derechos humanos".
Los delitos cometidos por Donziger y su equipo son un insulto a la comunidad que lucha cada día para defender los derechos humanos.
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