El Comercio 05/01/2015
Llegar a saber cuál es la relación que existe entre el gobierno del Ecuador y Mcsquared, la firma estadounidense contratada para contrarrestar la estrategia de Chevron, será uno de los desafíos de transparencia pública más atractivos del año 2015.
La serie de hechos ocurridos le han dado a este caso un atractivo muy especial.
Uno de esos hechos es la reciente decisión del Procurador del Estado de intervenir como parte en una acción judicial en Nueva York en la que las únicas partes involucradas eran inicialmente la petrolera Chevron y Mcsquared. La Procuraduría le pidió al juez autorización para intervenir como parte interesada en el caso.
Esta decisión se origina luego de que el juez autorizó a Chevron a tener acceso a los documentos de Mcsquared relacionados con su trabajo con el Gobierno ecuatoriano.
En la documentación entregada por Mcsquared al Gobierno de los EE.UU. se explica los gastos por USD 1,5 millones, pero nada se sabe sobre cómo se gastaron los USD 4,9 millones restantes entregados por el Gobierno ecuatoriano.
La pregunta sobre por qué el Procurador ecuatoriano interviene en un asunto entre dos empresas extranjeras hace que el caso sea particularmente atractivo. Según el funcionario, “la acción presentada por Chevron no deja de ser parte de la estrategia de la compañía por tratar de empañar el nombre del Estado”. ¿No será más bien un intento de bloquear información?
Pero eso no es lo único que hace al caso muy atractivo. El que la principal accionista de Mcsquared, en un escrito al juez de Nueva York, sostenga que la Contraloría ecuatoriana ya examinó el caso y no encontró nada irregular plantea la interrogante sobre cómo la propietaria de una empresa extranjera tuvo acceso a información de la Contraloría a la que nadie ha accedido.
Determinar qué relación hubo entre el Estado y Mcsquared y cómo se gastaron los dineros públicos será uno de los temas más interesantes de este año. Sin duda.
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