Comunicado 13/11/2013
A pesar de las abrumadoras pruebas de fraude, cohecho y corrupción, la Corte Nacional de Justicia de Ecuador ratificó la sentencia fraudulenta de Lago Agrio contra Chevron Corporation (NYSE:CVX), violando una vez más las obligaciones internacionales del país y el estado de derecho.
Sin llevar a cabo ningún tipo de investigación, la Corte Nacional ignoró las irrebatibles pruebas del fraude y colusión de los abogados de los demandantes con la Corte Provincial de Sucumbíos, que emitió una sentencia por 19 mil millones de dólares en febrero de 2011. La corte, intentando presentar una falsa apariencia de debido proceso, eliminó la parte de la sentencia que incluía los ilegales “daños punitivos” contra la compañía.
Esta reducción de la sentencia hecha por la corte obedece a la estrategia de manipulación y engaños de los abogados de los demandantes, expuesta en las tomas descartadas de la película Crude, donde discuten la confección de una suma excesiva por daños para que el juez parezca razonable al ordenar un monto más bajo. La ley ecuatoriana no permite la imposición de daños punitivos y su eliminación de la sentencia por parte de la Corte Nacional no la hace menos fraudulenta.
Hewitt Pate, vicepresidente y asesor general de Chevron, dijo que “La sentencia de Lago Agrio es tan ilegítima e inejecutable hoy como lo era cuando fue emitida, casi tres años atrás. El Gobierno de Ecuador debería investigar a los abogados que están usando sus cortes para cometer fraude, en vez de emitir otra decisión judicial que apoya a ese fraude”.
Con este fallo, la corte también desestimó el laudo emitido recientemente por un tribunal arbitral que consideró que los Acuerdos de Liberación y Finiquito celebrados por el Gobierno de Ecuador con Texaco Petroleum Company, subsidiaria de Chevron, liberó a la empresa de toda responsabilidad por reclamos ambientales colectivos o de interés público. Los abogados de los demandantes de Lago Agrio han admitido repetidas veces, y así lo clarifica la sentencia de Lago Agrio, que los reclamos de los demandantes son exclusivamente colectivos, y no individuales. Ello, de modo separado y diferente del fraude, debería haber conducido a la desestimación del caso.
La empresa está revisando la decisión de la corte para determinar las opciones jurídicas y próximos pasos a seguir. Además del arbitraje internacional pendiente contra Ecuador en La Haya, Chevron ha iniciado un juicio civil en los Estados Unidos para responsabilizar a los abogados y consultores de los demandantes de fraude, extorsión y otras conductas indebidas asociadas con el juicio de Lago Agrio. El caso, presentado en virtud de la ley contra el fraude organizado y otras leyes estatales, se encuentra en la actualidad en la etapa de juicio ante un tribunal federal de Nueva York.
La decisión de ayer no sorprende. La República de Ecuador, en vez de investigar la conducta indebida de los representantes de los demandantes y de sus propios jueces, se ha embarcado en una campaña global de propaganda e intimidación contra Chevron y todo aquel que ayude a exponer el fraude cometido en el caso contra Chevron. Esta es una manifiesta denegación de justicia, y Chevron continuará buscando resarcimiento en virtud del derecho internacional.
Chevron Corporation es una de las empresas energéticas integradas más importantes del mundo, con subsidiarias que operan en todo el mundo. La empresa está involucrada en prácticamente todas las facetas de la industria energética. Las subsidiarias de Chevron Corporation exploran, producen, y transportan petróleo crudo y gas natural; refinan, comercializan y distribuyen combustibles para el transporte y lubricantes; fabrican y venden productos petroquímicos; generan energía y producen energía geotérmica; brindan soluciones de ahorro de energía; y desarrollan los recursos energéticos del futuro, incluidos los biocombustibles. Chevron Corporation tiene su sede en San Ramón, California. Para obtener más información, ingrese a www.chevron.com
Para obtener más información sobre el juicio en Ecuador ingrese a www.juiciocrudo.com o a nuestro Twitter @juiciocrudo.
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