El Nuevo Herald 16/05/2017
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, con los vinculados al narcotráfico José Antonio Aguilar Orosco (izq.) y Edgar Fernando Sandoval Puga (extrema der.). Foto: Facebook Perfil de José Antonio Aguilar Orosco.
Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, difundido en marzo de 2016, señala que “Ecuador es un país de tránsito para los precursores químicos para el procesamiento de narcóticos ilegales y también es vulnerable a la delincuencia organizada trasnacional, debido a la debilidad de las instituciones públicas, las fronteras permeables y la corrupción”.
El organismo calificó a Ecuador como “uno de los países por los que más drogas ilegales transitan” hacia Estados Unidos y Europa. En el texto se indicó que en Ecuador operan “organizaciones criminales trasnacionales, incluidos los carteles de los Zetas, Sinaloa y del Golfo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”.
Sin embargo, en junio de 2016, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) condecoró al ministro del Interior de Ecuador, José Serrano, en reconocimiento a los resultados de la lucha antinarcóticos. Los resultados totales para 2016 arrojaban que la Policía Nacional de Ecuador había incautado el récord de 110.40 toneladas de droga, principalmente cocaína, de las cuales 96.06 correspondían al tráfico internacional de narcóticos.
No obstante, en entrevista para el Nuevo Herald, el periodista Francisco Huerta, ex miembro de la comisión que preparó el Informe Angostura sobre el caso de la muerte de Raúl Reyes, líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ocurrida en suelo ecuatoriano en marzo de 2008, vio con preocupación la magnitud de lo que se captura, en términos del uso de suelo ecuatoriano como puente de la droga.
“Tradicionalmente nosotros éramos un país considerado a los largo de décadas como de tráfico en término de drogas. Pero después ha comenzado a incrementarse el volumen de lo que se captura, por lo que se presume que ya también no solo hay tráfico sino también producción a pequeña escala en cuanto a cultivos, así como transformación de pasto de coca, por ejemplo, en cocaína. Continuamos siendo un país de tránsito, también de algún grado de comercialización”, señaló.
Para el también director del diario El Expreso, resulta sospechoso que en Ecuador se produzca este tipo de capturas, donde “básicamente se encuentran las bodegas donde se hallan las magnitudes de la droga, pero casi nunca se captura a los cabecillas. No tenemos la certeza de los que están de alto nivel en la cúpula del narcotráfico”.
“Se estima se captura el 10 por ciento de lo que se trafica. Entonces, las magnitudes son escandalosas. Se han capturado toda forma de envío vinculado a la exportación de frutas u otros productos y también se han capturado submarinos en ambas fronteras norte y sur del Ecuador, destinados al transporte de drogas”, añadió Huerta.
Consultado por el Nuevo Herald sobre la posibilidad de penetración del narcotráfico en el gobierno de Correa, Huerta señaló: “No puedo saber con certeza cuánto del gobierno está involucrado. Lo que sí puedo saber con certeza es que para que se dé la magnitud del tráfico que se captura en el Ecuador, es porque hay altas comisiones en todas las esferas. Se han encontrado militares conduciendo camiones con droga, también, policías, y obviamente para que se den esos niveles de narcotráfico debe haber complicidad con autoridades de alto nivel”.
Leer más aquí.
Fuente OriginalNotas relacionadas