Juicio Crudo 28/06/2021
Cuando Steven Donziger fue inhabilitado el año pasado, la corte de Nueva York anotó su “notoria mala conducta profesional”. / Foto: JuicioCrudo
Cuando Steven Donziger, el abogado detrás del fraude ecuatoriano contra Chevron, fue inhabilitado el año pasado, la corte de Nueva York anotó su “notoria mala conducta profesional”. Específicamente, resaltó la “corrupción de un perito judicial y la redacción clandestina de su informe, obstrucción de justicia, manipulación de testigos, coacción judicial y soborno, todo lo que se niega rotundamente a reconocer y no muestra remordimiento alguno”.
He aquí algunos hechos que él prefiere que todos ignoren:
Falsificación: Donziger falsificó la evidencia presentada durante el juicio en Ecuador para justificar la sentencia de $9.500 millones emitida contra Chevron. Él y su equipo falsificaron el informe de uno de sus expertos y lo presentaron bajo su supuesta firma, alegando falsamente que había encontrado contaminación. En una declaración jurada, este perito, así como otros expertos científicos del equipo demandante, admitieron (aquí, aquí, aquí y aquí) que no encontraron ninguna prueba que pudiera apoyar las demandas ambientales contra la empresa. También admitieron haber redactado clandestinamente el informe de daños que fue presentado a la corte ecuatoriana por un perito supuestamente independiente, y que posteriormente se utilizó como base para la llamada sentencia de Lago Agrio contra Chevron.
Sobornos: Donziger se dedicó a sobornar para “ganar” el juicio ecuatoriano contra Chevron. Él y su equipo prometieron un soborno de 500.000 dólares al juez ecuatoriano Nicolás Zambrano para que fallara a su favor y emitiera una sentencia redactada por el equipo de Donziger. Su equipo también le pagó mil dólares al mes a Alberto Guerra, un exjuez ecuatoriano, para que redactara clandestinamente órdenes para la corte con el fin de inclinar el caso a favor de Donziger. Además, el equipo de Donziger pagó en secreto más de 300.000 dólares a Richard Stalin Cabrera Vega, el experto supuestamente independiente nombrado por la corte, para que les permitiera redactar su informe de daños, el mismo que se utilizó como “base técnica” para la sentencia fraudulenta contra Chevron.
Fraude y Crimen Organizado: Donziger es un estafador y chantajista comprobado. La Corte Federal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York determinó que en 2011, él obtuvo la sentencia contra Chevron en Ecuador a través de fraude, soborno y corrupción, incurriendo en actos de extorsión, fraude electrónico, lavado de dinero, obstrucción a la justicia, manipulación de testigos y violación a la ley estadounidense contra el crimen organizado (RICO) y a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA). La decisión tomada por la corte el 4 de marzo de 2014 fue ratificada de manera unánime en 2016 por la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Segundo Circuito. La Corte Suprema de Estados Unidos se rehusó a revisar la sentencia de segunda instancia. Un editorial publicado por The Wall Street Journal en 2014, tildó la trama de Donziger en Ecuador como “el fraude judicial del siglo”, calificándolo de “deshonesto y corrupto”.
Ecuador admite el fraude: Tras años de negativas, Ecuador ahora reconoce el fraude y la corrupción que realizó Donziger en las cortes ecuatorianas. En una presentación pública el año pasado, Ivonne Baki, la embajadora ecuatoriana en Estados Unidos, reconoció que la sentencia de Lago Agrio es “fraudulenta”. De igual manera, el Corte de Distrito de La Haya, en una decisión de 2020, confirmó que “el carácter fraudulento de la sentencia de Lago Agrio y los procesos que la precedieron es terreno común”, o punto de acuerdo, entre Chevron y la República del Ecuador.
Múltiples derrotas: Donziger ha perdido ante todas y cada una de las cortes, excepto en el proceso fraudulento de Ecuador. Cortes en Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá, Gibraltar, Holanda y un tribunal internacional en La Haya han rechazado la fraudulenta sentencia ecuatoriana contra Chevron, confirmando así su inejecutabilidad en cualquier país que respete el Estado de Derecho. El tribunal arbitral de La Haya, en un fallo unánime que incluyó a un árbitro designado por Ecuador, dictaminó que la sentencia ecuatoriana violaba el derecho internacional y no debía ser ejecutada en ningún lugar del mundo.
¿Cuáles clientes? La Unión de Afectados por Texaco (UDAPT), que alega representar a la mayoría de los 46 demandantes de Lago Agrio y a todas las comunidades indígenas pertinentes de la región, despidió a Donziger como abogado, portavoz y representante y, en 2013, lo declaró “persona non grata”. En un boletín de prensa, la UDAPT sostuvo que sus miembros habían tomado esta decisión luego que Donziger rehusó aclarar lo que había hecho con los 20 millones de dólares recaudados en su nombre. “Donziger no está autorizado a representarlos o a recaudar fondos en su nombre, y si lo hace, las comunidades desautorizarán cualquier declaración o compromiso hecho a su nombre”, sostuvo el grupo. En una carta borrador, la UDAPT también dijo que estaba muy preocupada por informes que aludían a que Donziger recibiría más de $ 600 millones como resultado del litigio y que había “actuado en su propio beneficio en contra de los intereses de los ecuatorianos afectados”. En 2014, la nacionalidad indígena Waorani demandó a Donziger por un supuesto enriquecimiento ilícito, alegando que “falsamente declaró ante la Corte [ecuatoriana] que los representaba”. Los Waorani afirmaron que los intereses de Donziger en el caso ecuatoriano “no radican en velar por los derechos e intereses de los demandantes en la sentencia [ecuatoriana], sino en cobrar la mayor cantidad posible de la sentencia” para sí mismo, indicaron.
Notas relacionadas