Chicago Tribune 20/07/2017
La Corte de Apelaciones de La Haya rechazó una solicitud formulada por Ecuador para anular decisiones arbitrales previas favorables a la empresa petrolífera Chevron, en medio de una larga batalla legal que empezó hace más de dos décadas por la presunta responsabilidad de esa empresa en la contaminación de la amazonia norte de este país.
La decisión del tribunal fue comunicada a las partes el miércoles y se dio a conocer a la prensa el jueves. En ésta se ratifica que posee jurisdicción sobre este caso de acuerdo con tratados internacionales y que cuenta con fundamentos para dictaminar medidas cautelares.
Ante la decisión, Chevron dijo en un comunicado enviado a The Associated Press que tal decisión "garantiza que Ecuador deberá afrontar su responsabilidad por las violaciones de sus obligaciones internacionales".
Añadió que "estamos a la espera del laudo definitivo... el cual esperamos responsabilice a Ecuador tanto por la violación deliberada de sus obligaciones bajo los contratos de remediación y liberación que suscribió luego de que Texaco (comprada por Chevron) cumpliera con su parte de la remediación ambiental, como por los múltiples fraudes cometidos contra Chevron a lo largo del proceso (judicial)".
Chevron presentó la demanda de arbitraje internacional contra el Estado ecuatoriano en septiembre de 2009 y la última apelación de Ecuador se produjo en mayo de este año cuando pidió que ese tribunal se declarara incompetente para conocer la demanda.
Uno de los voceros de los demandantes ecuatorianos, Carlos Guamán, dijo a la AP: "lo que ha decidido esa corte es injusto. Nos afecta a nosotros que somos gente pobre y que hemos sufrido las consecuencias de la contaminación. Vamos a seguir luchando por todas las vías hasta que podamos cobrar a Chevron, que es la responsable de todo el daño ambiental que nos dejaron".
El juicio empezó en 1993 cuando un grupo de ecuatorianos demandó a Texaco argumentando una gigantesca contaminación ambiental. El caso pasó por tribunales ecuatorianos y estadounidenses para finalmente retornar a Ecuador, donde una corte emitió en 2011 sentencia definitiva condenando a pagar a Chevron 9.500 millones de dólares.
Esa cifra no ha sido cancelada porque Chevron argumenta que la sentencia fue parte de un elaborado fraude tramado por los abogados demandantes, que están siendo enjuiciados por fraude en Estados Unidos.
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