El Comercio 13/03/2010
Chevron insiste en que Ecuador asuma el pago de la remediación
Desde hace 16 años, la compañía estadounidense Chevron (antes Texaco) enfrenta un juicio por los daños ocasionados en la Amazonía durante la explotación petrolera entre 1964 y 1990.
Los efectos
El cálculo de afectados es de 30 000. Además de la pérdida de sus campos, estos sufren daños en su salud con casos de leucemia, cáncer de útero y otros.
Un grupo de 15 colonos y nativos de la Amazonía planteó el juicio ante Texaco en Estados Unidos. Lo hizo en Nueva York, el 3 de noviembre de 1993. Durante 10 años, el proceso se desarrolló ante la justicia estadounidense. Pero por pedido de Texaco, el proceso pasó a la Corte de Sucumbíos.
Y el jueves 11, la Corte Federal Distrital de Nueva York (Estados Unidos) falló en contra del pedido ecuatoriano de que ordenara la suspensión del arbitraje iniciado por Chevron.
Luego de conocer esa decisión, los afectados, a través de sus representantes anunciaron una apelación. Incluso Pablo Fajardo, abogado defensor, anticipó que, independiente a la acción que asuma el Gobierno ecuatoriano, a través de la Procuraduría General, estos presentarán su apelación dentro de los 30 días de plazo que se tiene a partir del fallo.
Hasta ayer, el procurador general del Estado, Diego García, no emitió una declaración al respecto. Únicamente divulgó un comunicado escrito, el jueves.
En cambio, James Craig, vocero de Chevron para Latinoamérica y quien ayer visitó la Amazonía, anticipó que si hay una apelación, recurrirán a la Corte de Apelaciones de EE.UU. para “argumentar nuestro caso de nuevo”.
Según Craig, uno de los argumentos de esta corporación es que se le ha negado un debido proceso en la corte ecuatoriana, “ya que el Estado ha interferido impropiamente en el caso de Lago Agrio (Sucumbíos)”.
Y agregó: “También pedimos que el Estado y Petroecuador se encarguen de la remediación que no se ha hecho y de cualquier pago que se establezca a raíz del fallo en Sucumbíos”. El perito Richard Cabrera, durante un informe presentado en el 2008, estableció que se debía pagar una indemnización por USD 27 000 millones.
La deducción de Pablo Fajardo es que “cuando el juicio era tratado en EE.UU., Chevron insistió en que pase a una Corte ecuatoriana porque creía que podía manipularla. Pero al darse cuenta que eso no era posible, ahora insiste ante una Corte internacional”.
Entre tanto, Craig indicó que ya están nombrados tres árbitros (uno designado por Chevron, otro por el Gobierno ecuatoriano y otro por la Corte) que analizarán el caso. Ante ellos “revelaremos los problemas que hemos tenido con la justicia en Lago Agrio”.
Pero negó que si la Corte de La Haya falla a favor de Chevron vayan a pedir que se deje sin efecto el juicio de Sucumbíos.
Tras el proceso judicial que se inició el 3 de noviembre de 1995 se han realizado una serie de inspecciones periciales en los sitios afectados. No obstante, Chevron ha cuestionado a la mayoría de informes, incluida la idoneidad del perito Cabrera, a quien acusó de estar vinculado con una empresa de regeneración ambiental.
Asimismo, varios informes médicos y ambientales han enfocado los daños en la salud de los pobladores de la zona.
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