Fortune 28/04/2015
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El libro de Paul Barrett “Law of the Jungle” o “Ley de la selva”, denunciado por su abogado anti-héroe, ha sido propuesto para su adaptación al cine.
La compañía productora de Brad Pitt ha desplazado a la de George Clooney al ganar los derechos de película de un libro sobre la épica demanda ambiental ecuatoriana empañada por fraude, entablada contra Chevron (CVX), según dos fuentes que tienen conocimiento indirecto de la situación.
El libro “Law of the Jungle”, cuyo autor es el escritor sénior de Bloomberg Businessweek, Paul Barrett, relata la historia detrás de una batalla legal que ha tomado 22 años y aún continúa vigente, en relación a la contaminación en la Amazonía ecuatoriana, supuestamente causada por Texaco, adquirida por Chevron en 2001, cuando perforó para extraer petróleo entre 1964 y 1992. La campaña del litigio, principalmente liderada por el abogado roba cámaras de Nueva York, Steven Donziger, culminó en una sentencia de $18.200 millones contra Chevron, emitida en 2011 por una corte provincial en Lago Agrio, Ecuador, y que luego fue reducida a $9.500 millones por la Corte Suprema de Ecuador.
El libro de Barrett, que fue publicado en septiembre, también hace una crónica de los espeluznantes embustes que hicieron que un juez federal de Manhattan sentenciara, en marzo de 2014, que Donziger había obtenido la tan exitosa sentencia a través de un patrón de actividades ilícitas que incluyeron soborno, fraude, extorsión, obstrucción de justicia y otras ofensas. Entre otras cosas, se supone que el mismo Donziger y su abogado asociadoredactaron de manera clandestina la multimillonaria sentencia, habiendo logrado esa oportunidad al prometer al juez que presidía el caso $500.000 a ser pagados de lo que se recuperara eventualmente del juicio. (En ocasiones anteriores, he resumido algunas de las acusaciones claves en contra de Donziger en esta pieza de opinión).
Lewis Kaplan, juez de distrito de los Estados Unidos, determinó que los demandantes no podrían beneficiarse de cualquier intento por ejecutar la sentencia en los Estados Unidos, un paso significativo porque Chevron prácticamente no tiene activo alguno en Ecuador, además de haber emitido órdenes que intentaban evitar que Donziger se beneficiara de su mala conducta. (Donziger ha apelado la decisión de Kaplan, pero sus abogados se han enfocado en temas legales y básicamente no han podido contender las objetivas conclusiones de Kaplan. No obstante, Donziger ha negado cualquier participación personal en el soborno al juez).
Barret vendió la opción a mediados de 2014, aunque dicha venta no ha sido previamente comunicada. En entrevistas para este artículo, tanto Barret como su agente literario, Stuart Krichevsky, se rehusaron a confirmar (o negar) que la compañía productora de Brad Pitt, Plan B Entertainment, haya seleccionado el libro. Sin embargo, Barret si reconoció que una opción ha sido vendida a alguien y que el estudio que la compró superó una oferta competidora de la productora Smokehouse Pictures de George Clooney, la que informó, había estado considerando lanzar una miniserie por HBO.
“Me sentí muy halagado al saber que George Clooney y su socio productor [Grant Heslov] hayan mostrado interés en adquirir la opción sobre el libro”, dijo Barrett, “pero finalmente decidimos cerrar el negocio con otra importante productora de Hollywood”. “Tuve dos extraordinarias oportunidades y tenía que decidirme por una de ellas, así que lo hice,” afirmó Barret.
Barrett se rehusó a discutir los términos de la venta.
Tanto la llamada a Plan B como los correos electrónicos enviados a sus copresidentes, Jeremy Kleiner y DeDe Gardner, no fueron contestados.
Se conoce que, por varios años, Pitt ha estado interesado en el caso de contaminación en Lago Agrio y que ha visitado Ecuador con su esposa, Angelina Jolie, para observar la situación existente y reunirse con Donziger y su equipo.
En una declaración, la publicista de Donziger, Karen Hinton, dijo: “A este punto, ni Brad Pitt ni su compañía productora son dueñas de los derechos de la historia de ninguno de los participantes clave en la demanda, incluyendo a Steven Donziger, Luis Yanza, Pablo Fajardo y otros. Simplemente, no hay manera de que ninguna compañía productora pueda realizar una película que sea precisa y convincente sobre la demanda por contaminación en Ecuador sin tener tales derechos”.
Donziger ha atacado duramente el libro de Barrett y a otro libro electrónico más o menos contemporáneo, “Crude Awakenings”, escrito por el corresponsal internacional sénior Michael Goldhaber “American Lawyer”, aduciendo la existencia de imprecisiones y parcialidad. Donziger enfiló sus ataques, a los que me he referido antes en este espacio, aun cuando ambos libros se muestran muy comprensivos con la difícil situación de sus clientes y habitantes de la contaminada región amazónica, y el libro de Barret fue receptivo hacia muchos de sus argumentos legales y sobre los hechos.
En el caso de Barrett, Donziger también escribió lo que calificó como un “aviso de difamación”, que envió a la firma editora de Barret, Crown Publishers y luego divulgó públicamente. Donziger hasta llegó a criticar de manera caustica al columnista del New York Times, Joe Nocera por haber escrito una columna en la que cuidadosamente recomendaba la lectura del libro de Barrett. (Donziger también ha calificado a mis propios artículos como “deshonestos” desde septiembre de 2010, cuando escribí que hasta entonces existían “acusaciones creíbles y de peso respecto a un fraude”)
Un tercer libro sobre el manejo de Donziger en el caso de Lago Agrio también se escribió el año pasado: El fallo de 485 páginas y 1.842 pies de nota del Juez Kaplan en el caso Chevron vs. Donziger. Pero el trabajo de Kaplan es de dominio público y por lo tanto ninguna firma necesita cortejarlo para obtener derechos sobre éste.
Dos notas de precaución. En primer lugar, las compañías productoras de actores con frecuencia hacen películas que no son interpretadas por los mismos protagonistas – los mismos actores. La productora Plan B de Brad Pitt, por ejemplo, estaba entre las productoras de la película nominada como Mejor Película el año pasado, Selma, y de la película de HBO, The Normal Heart, ninguna fue protagonizada por Pitt.
En segundo lugar, y lo que es aún más importante, se sabe que las propiedades más opcionadas, en realidad nunca se convierten en películas.
Aún así, dado el interés de larga data de Pitt por el caso, así como las desgarradoras cuestiones morales y emocionales que ha despertado y el histórico hito que alguna vez pareció marcar en el campo legal, las acusaciones de trampas, embustes y corrupción que lo han empañado y que dejan a cualquiera con la boca abierta, así como el escenario visualmente impresionante en el que se desarrolló, hacen que esta narrativa en particular verdaderamente parezca destinada a reproducirse en pantalla.
Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron, el artículo original en inglés puede ser visto aquí
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