Hot Air 31/05/2019
Ha pasado un tiempo desde que tuvimos noticias de Steven Donziger, abogado de Nueva York que fue el arquitecto del fallido chantaje a Chevron. ¿Qué tal le va estos días? Bueno, lo primero que hay que notar es que debería hacer una corrección a esa primera frase. Según se informa, Donziger ha sido suspendido para ejercer la profesión en todas las jurisdicciones donde anteriormente se le permitía actuar como abogado. Ahora no puede representar a nadie más que a sí mismo, ¿así que técnicamente sigue siendo un abogado?
Lo sea o no, es posible que desee representación externa en un futuro cercano. Resulta que Donziger le ha puesto los pelos de punta a al menos un juez ante el cual se ha presentado y actualmente se encuentra condenado por desacato a la corte. (Forbes)
En columnas anteriores he detallado la petición para que se declare a Steven Donziger en desacato civil. Es muy satisfactorio leer el notable fallo sobre desacato a la corte dictado por el juez de la Corte de Distrito de los Estados Unidos Lewis Kaplan, de 75 páginas. Comienza con estas palabras: “Steven Donziger, exabogado, ha liderado un intento fraudulento por cobrar, mediante extorsión, miles de millones de dólares de Chevron Corporation”.
Después de esa devastadora introducción, las cosas solo empeoraron. Donziger, cuyo “intento fraudulento” ha sido descrito en esta columna, ahora se encuentra en desacato a la corte por infringir de manera flagrante y deliberada las órdenes del juez Kaplan. Dichas órdenes le prohibían seguir beneficiándose personalmente de lo que el juez Kaplan denominó “la obtención fraudulenta de una sentencia multimillonaria de una corte provincial en Ecuador (la “Sentencia de Ecuador”)”.
Como se señala en la columna de Forbes, esta no es la primera vez que Donziger ha sido acusado de desacato. Pero la última sentencia (se pueden leer los detalles aquí) realmente le hace sentir la fuerza del martillo judicial. Anteriormente se le había ordenado no seguir intentando beneficiarse de la “sentencia multimillonaria obtenida fraudulentamente” en relación con el caso de Ecuador. (Esas son las palabras del juez, no las mías).
Parece que el intento de estafa sigue atrayendo a los “inversores” con la esperanza de acceder a parte de los fondos obtenidos de los bolsillos de Chevron, y Donziger ha logrado hacerse con aproximadamente un millón de dólares desde que se emitió la primera orden judicial. Él aparentemente supuso que nadie se daría cuenta, pero en estos días está bajo mucho escrutinio. Entonces, ¿cómo propone el juez que se resuelva el desacato?
Parece un castigo bastante duro, al menos en lo que hace a la billetera de Donziger. La corte le ha dado hasta el 28 de mayo para que remita todo el dinero que ha recaudado desde que se puso en marcha la orden judicial... del caso Chevron. Sí. Tiene que escribirle un cheque de siete cifras a la misma compañía a la que ha estado tratando de extorsionar. Si no lo hace, la corte comenzará a imponerle una multa diaria. A partir del 28 de mayo la multa será de 2.000 dólares y se duplicará cada día posterior hasta que se complete el pago a Chevron. Si no paga el dinero rápidamente, pronto podría estar en deuda ante la corte por un monto aún mayor.
Si sigue negándose, se cree que puede terminar en desacato penal, y eso significa enfriarse los talones en una celda de prisión. ¡Oh!, cómo los poderosos han caído. De toda la historia de intentos de estafa fraudulenta, esta puede haber terminado fracasando en una escala que merece algún tipo de trofeo.
Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron. El artículo original en inglés puede ser visto aquí
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