Un año más y Petroecuador sigue con problemas ambientales y de corrupción
Este mes, el Estado ecuatoriano cumple 27 años de operaciones en la antigua área de concesión de CEPE-Texaco.
Juicio Crudo 10/07/2017
Además de los escándalos de corrupción que azotan a la petrolera estatal, Petroecuador y su filial Petroamazonas continúan agregando derrames de crudo a su ya larga lista de desastres ambientales en la Amazonía ecuatoriana. El más reciente ocurrió en junio, afectando a decenas de familias.
En este nuevo aniversario, cabe recordar algunos datos:
Historia
El 30 de junio de 1990, Petroecuador se convirtió en el único operador de la antigua área de concesión en las provincias de Sucumbíos y Orellana. Previamente, en los años 70 y 80, la empresa estatal había sido el socio mayoritario del Consorcio con Texaco Petroleum Company (Texpet).
A la terminación del Consorcio, Texpet remedió los impactos que le correspondía, y fue liberado por el Gobierno ecuatoriano de toda futura responsabilidad. Por su parte, la estatal quedó responsable de remediar los pasivos ambientales restantes, obligación que no termina de cumplir hasta el día de hoy. Petroecuador no solo es responsable de la remediación inconclusa, sino de los impactos que vinieron después de 1990. Por ejemplo:
En los últimos 27 años, el Estado ha expandido sus operaciones en la región amazónica en casi 200%, perforando cientos de pozos adicionales, cavando más de mil piscinas para residuos y vertiendo al ambiente más de 16,6 mil millones de galones de agua de formación.
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