Smear, Inc. / ‘Desprestigio Cía. Ltda.’: Después de varios años de desprestigiar a Chevron, Donziger y su equipo apuntan a los jueces y periodistas
Juicio Crudo 29/09/2014
Foto: Wall Street Journal
Por más de veinte años, Steven Donziger y sus co-conspiradores han orquestado una campaña de desprestigio en contra de Chevron, y de cualquiera que no los acompañara, en su empeño por presionar a la compañía a llegar a un acuerdo.
A pesar de que en marzo pasado se determinó que habían incurrido en fraude, actos de extorsión, obstrucción de la justicia y manipulación de testigos, en lo que el juez federal de distrito, Lewis Kaplan denominó un caso de “flagrante fraude” en contra de Chevron, el Sr. Donziger y sus aliados han expandido su campaña de desprestigio para atacar a jueces y periodistas.
Desprestigio de los jueces
Antes y durante el juicio por asociación ilícita para delinquir entablado en su contra, Donziger y su equipo lanzaron una ofensiva legal y de relaciones públicas cuestionando la reputación del Juez Kaplan, sosteniendo que era “intelectualmente deshonesto” y que sus decisiones “reflejan su profunda parcialidad”; lo acusaron de haber tenido “un enfoque totalmente parcializado” en su búsqueda de la verdad.
Donziger y los equipos de los demandantes ecuatorianos llegaron hasta el extremo de intentar hacer que se destituyera a Kaplan del caso, un intento que fue unánimemente rechazado por una corte federal de apelaciones, a pocas horas de que fueran presentados los argumentos.
Cuando el Juez Kaplan emitió su decisión final redactada en casi 500 páginas, la que determinó que Donziger y sus socios habían cometido fraude, no sorprendió que el equipo de Donziger atacara otra vez al juez, acusándolo de mostrar una “implacable hostilidad”.
Sin embargo, los ataques de Donziger no se limitaron al Juez Kaplan. En 2000, intentó destituir a otro juez federal, Jed S. Rakoff, quién estaba presidiendo un caso similar presentado en Nueva York. Las escenas no utilizadas del documental Crude muestran a Donziger llamando al juez Rakoff “corrupto” y “totalmente parcializado”.
Desprestigio de periodistas
Aún en los términos más personales posibles, los periodistas también han sido el blanco de ataques en la campaña de desprestigio de Donziger, entre ellos tres muy respetados reporteros legales. Paul Barrett de Bloomberg BusinessWeek, Roger Parloff de Fortune y Michael Goldhaber de The American Lawyer han venido cubriendo el litigio ecuatoriano por muchos años y más recientemente, cubrieron a diario el juicio por asociación ilícita y fraude en contra de Donziger.
Parecía ser que cualquier periodista que simplemente informe sobre el juicio, así como la evidencia presentada y la sentencia del Juez Kaplan, son ahora el blanco de la campaña de desprestigio de Donziger. Como afirma esta semana el columnista del New York Times Joe Nocera, “A cada crítico, Donziger y sus aliados han respondido de la misma manera: “Los críticos han sido corrompidos por el malvado Chevron.”
Paul Barrett, Businessweek y autor del libro The Law of the Jungle, o La Ley de la Selva (Random House):
Donziger afirma que el libro de Barrett sobre el caso es “básicamente deshonesto” y que “sobrepasa los límites que rigen la ética periodística”. Aduce que Barrett plagió material y que el libro está plagado de “errores, investigaciones de mala calidad y escenas inventadas”. Además sostiene que la investigación de Barrett para el libro fue tanto “deficiente” como “floja”. El 17 de septiembre, Donziger emitió un boletín de prensa amenazando a Barrett y a su editor con entablar una demanda por difamación en su contra.
Michael Goldhaber, American Lawyer y autor de Crude Awakening:
Donziger y su equipo argumentan que la información presentada por Goldhaber sobre este caso es engañosa y aducen que “omite mucho y presenta solo un lado de las cosas”. También han atacado a Goldhaber y dicen que “en su actuación como jurado y juez, [Goldhaber] hace mucho tiempo que condenó a los ecuatorianos y a sus abogados en sus columnas…”
Roger Parloff, Fortune:
En su reseña de los libros de Barrett y de Goldhaber, Chevron y Ecuador, dos libros y una campaña de desprestigio, Parloff escribe en Fortune: “De hecho tanto Goldhaber como Barrett merecen ser elogiados por haberse implicado en el proyecto de escribir sobre este caso. Seguramente desde un inicio estuvo muy claro que cualquiera que lo hiciese a conciencia se habría dado cuenta de que quien emprendiese en esta tarea, que necesariamente demandaría discutir la abrumadora evidencia de que Donziger recurrió a la mentira y a la intimidación para lograr sus metas, terminaría enlodado por ataques infundados a su integridad provocados por Donziger. (Una búsqueda en Google bajo mi propio nombre, porque yo también he estado escribiendo sobre este caso en los últimos cuatro años, necesariamente termina en la aparición de por lo menos dos de estas retaliaciones e insultos).”
En cuanto a los ataques de Donziger en contra de Barrett, Parloff escribe: “Aun cuando en ocasiones puede ser que Barrett otorgue demasiado crédito a las vacías acusaciones de Donziger, es muy poco probable que cometa el mismo error en el futuro, puesto que ahora el abogado está repartiendo difamaciones carentes de todo sustento en contra del mismo Barrett, en un esfuerzo por disuadir a la gente de leer su libro o de dar crédito a lo que éste dice”.
Este artículo puso a Parloff en la mira de Donziger. Poco después de que se publicara su reseña, la campaña de desprestigio de Donziger entró en acción y empezaron a decir que Parloff era un “defensor a ultranza” de Chevron. El equipo de Donziger publicó un artículo en su blog, cuestionando sus credenciales periodísticas, al afirmar, “Lo que Parloff no quiere decir al público de Fortune, es cuán poco calificados son tanto él como Barrett para hacer de jurado y juez, tanto en el caso ecuatoriano, como en el papel que jugó Donziger.”
Joe Nocera, New York Times:
Periodistas especializados en temas legales no son los únicos blancos. Pocos días después de que Nocera escribiera un artículo en el New York Times condenando la conducta de Donziger, el equipo del abogado publicó un artículo en su blog atacando la credibilidad de Nocera: “Durante mucho tiempo hemos sabido que el periodista especialista en temas de negocios, Joe Nocera, es un redactor de poco peso de la página de opinión del New York Times”. Dicho artículo continúa analizando la supuesta teoría sobre una conspiración: “Nocera es también amigo de Roger Parloff, escritor para Fortune, otro defensor a ultranza de Chevron quien intenta aparecer como un periodista independiente.”
Donziger y sus aliados han recurrido al fraude, la extorsión y a la difamación porque los hechos nunca estuvieron de su lado. Si los hechos lo hubieran estado, no hubieran tenido la necesidad de abrir cuentas bancarias secretas, pagar sobornos, redactar informes de manera clandestina, falsificar firmas o informes científicos, redactar de manera clandestina la sentencia ecuatoriana, intentar ocultar las acciones o ataques en contra de la integridad y reputación de todo aquel que hubiese verificado los hechos tal y como son y no como Steven Donziger quiere que aparezcan.