La semana pasada, los representantes de la rama canadiense del Sindicato de Trabajadores de Alimentos y Comercio (UFCW, por sus siglas en inglés) se convirtieron en la noticia más reciente de la campaña de propaganda anti-Chevron del gobierno de Ecuador, por su respaldo a la acción judicial fraudulenta contra la empresa.

Los representantes del sindicato, Victor Carrozzino y Paul Meinema, viajaron a Ecuador por invitación del Ministro de Relaciones Exteriores del país y, por la cobertura de su visita por los medios del Estado, parecía como si llegaba algún cantante famoso.

Su visita fue anunciada con grandes fanfarrias por el gobierno de Ecuador. Además de una ráfaga de comunicados de prensa, el Ministro de Relaciones Exteriores, el Ministro del Medioambiente y otras organizaciones patrocinadas por el gobierno, realizaron docenas de publicaciones en Facebook y Twitter para legitimar la visita. Las fotos también se esparcieron a través de las páginas de Facebook de Santiago Escobar, el director en Canadá del partido político gobernante de Ecuador.

Los medios estatales también han cubierto el viaje como si los líderes sindicales estuvieran visitando a jefes de Estado, con cuatro canales estatales de televisión y diversos periódicos cubriendo el tour.

Esta visita lleva a formular las siguientes preguntas:

1. Dado que tantas personas han abandonado este esquema, incluidos inversionistas, financistas, abogados asociados y expertos científicos, ¿por qué el UFCW permite que lo utilice el gobierno de Ecuador, que ha sido condenado por organizaciones internacionales de derechos humanos y de defensa de la libertad de prensa?

2. ¿Quién pagó el viaje de los líderes sindicales a Ecuador? ¿Y quiénes han participado en este viaje patrocinado por el gobierno?

3. ¿Cómo la participación en la propaganda del gobierno ecuatoriano beneficia a los miembros de la UFCW?

4. El presidente de Ecuador Rafael Correa y otros funcionarios del gobierno han declarado en reiteradas ocasiones que la acción judicial contra Chevron es una cuestión privada, en la que no poseen interés, ni participación. Entonces, ¿por qué los líderes sindicales canadienses son recibidos por el gobierno, mientras los demandantes intentan ejecutar la fraudulenta sentencia en las cortes de Canadá?

El gobierno también ha anunciado esta semana que piensa pagar a más celebridades para que participen en su campaña de propaganda en respaldo de la acción judicial fraudulenta.

En 2014, The Washington Free Beacon reveló que las autoridades ecuatorianas pagaban las facturas de celebridades tales como Sharon Stone, Mia Farrow, Danny Glover y Alexandra Cousteau para que viajaran a Ecuador a participar en la campaña anti-Chevron. Ecuador desembolsó más de USD 500,000 a favor de agencias de talentos de celebridades, aceptando hospedarlas en hoteles de primera clase. El gobierno de Ecuador también ha pagado a periodistas internacionales, activistas y políticos del exterior para que viajaran a Ecuador a participar en la campaña de propaganda.

El gobierno ecuatoriano también ha pagado a actores para desempeñarse como manifestantes en contra de Chevron. En mayo de 2014, Businessweek informó que los manifestantes en la asamblea anual de accionistas de 2014 de Chevron en Midland, Texas, eran extras a los que les pagaron USD 85 a cada uno. Los actores fueron reclutados y contratados por una empresa de relaciones públicas estadounidense, contratada a su vez por el gobierno de Ecuador por la suma sin precedentes de USD 6.4 millones.