Lo ha intentado todo. Falsas protestas por parte de "activistas" contratados. Viajes pagados a la selva para periodistas ingenuos y costosos artistas de Hollywood. Turbias compañías de relaciones públicas y lujosas giras promocionales.

Durante los últimos tres años, el gobierno de Ecuador ha gastado millones de dólares en diversas maniobras para legitimar y promover el fraude judicial de Lago Agrio en contra de Chevron. Pero todo ha sido en vano. Sin embargo, todavía no terminan de derrochar dinero.

A pesar de que Ecuador enfrenta una de las peores recesiones económicas en los últimos años, el gobierno de Correa ha llevado su cruzada anti-Chevron al siguiente nivel: usando fondos públicos para producir una película ficticia del caso Lago Agrio. 

Según medios ecuatorianos independientes, la oficina del Procurador General, Diego García, creó el concepto original y pagó aproximadamente $440,000 para producirla. Ahora, el presidente Correa está ocupado promoviendo El Juego Sucio.

La película, que presenta las habituales falsedades del gobierno acerca del caso Chevron Ecuador, se estrenó en Guayaquil el 12 de octubre. Ahora la están pasando en Ecuador, donde se la muestra de forma gratuita en teatros, escuelas y universidades de Guayaquil, Quito, Cuenca, Portoviejo, Lago Agrio y Francisco de Orellana, con el fin de "informar" a los ciudadanos sobre el caso. Mientras tanto, a la Procuraduría y al Ministerio de Relaciones Exteriores les encargaron la promoción y proyección de la película localmente y en foros internacionales.

La película viene inmediatamente después de un libro titulado "Caso Chevron: Defensa del Ecuador Frente al Uso Indebido del Arbitraje de Inversión" (2015), escrito por el Procurador General, que recita las defensas jurídicas del Estado, en el arbitraje por denegación de justicia planteado por Chevron. El libro fue lanzado el 2 de octubre de 2015, y el Procurador realizó una extravagante gira promocional alrededor el mundo, con paradas en Washington D.C.; Nueva York; París; Londres; Oxford; Lima, Perú; y Santiago, Chile.  

Según la prensa ecuatoriana (aquí y aquí), el Procurador General gastó aproximadamente $623,000 para promover su libro.

Mientras tanto, la depresión económica en Ecuador, debido a la caída de los precios del petróleo y al elevado gasto público, ha predominado en los medios de comunicación locales por casi tres años. La deuda pública de la nación se ha disparado a 37 mil millones de dólares, o al 38% del Producto Interno Bruto (PIB), durante los últimos meses. Un portal de noticias y análisis, "4Pelagatos", especuló que la deuda de Ecuador se había convertido en “impagable”. El desempleo y el subempleo han aumentado aproximadamente en un 37% a 1.979.515 este año en comparación con el año pasado, según cifras oficiales. Mientras tanto, se estima que la economía se reducirá un 2,2% este año y de acuerdo con el Foro Económico Mundial, Ecuador ha caído al lugar 91 de 138 países, habiendo estado en lugar 76 el año pasado, en el Índice de Competitividad Global.

En medio de la recesión, han llegado acusaciones de corrupción oficial. Los medios de comunicación independientes en Ecuador informan lo que se denomina como el mayor escándalo de corrupción en el país en los últimos tiempos, la supuesta corrupción en la refinería estatal de Esmeraldas, donde al parecer los costos de renovación pasaron de $170 millones a $2.2 mil millones.

En medio del debacle económico de los últimos tres años, el gobierno de Ecuador ha gastado generosamente para avanzar el fraude judicial perpetrado por el abogado estadounidense Steven Donziger y sus socios ecuatorianos - plantones, concentraciones y seminarios en todo el mundo organizados por su cuerpo diplomático; cabildeo en Washington DC y en otros lugares; infinidad de propaganda en medios del Estado; videos, folletos, libros; innumerables sitios Web y cuentas en redes sociales manejadas por una horda de trolls de Internet. Incluso el gobierno pagó $6.4 millones a MCSquared, Inc., una firma de relaciones públicas de Nueva York propiedad de una amiga de Correa, para montar una campaña de propaganda sigilosa contra Chevron en los Estados Unidos.

Pese a que gastó para promocionarlo, el juicio fraudulento favorito de Correa se derrumbó en el extranjero.

En marzo de 2014, una corte federal de los Estados Unidos dictaminó que la sentencia contra Chevron de Lago Agrio, fue producto de un "atroz fraude" perpetrado por Donziger y sus colegas abogados a sus llamados demandantes de Lago Agrio. En agosto de 2016, una corte federal de apelaciones estuvo de acuerdo, concluyendo que el caso revelaba "un desfile de acciones corruptas por parte del equipo legal de los demandantes de Lago Agrio, incluyendo coerción, fraude y soborno". Las mismas pruebas que llevaron a estas conclusiones, han estado ante las autoridades ecuatorianas al menos desde el 2011, sin que se tomen medidas.

Sin embargo, para el Gobierno, "El Juego Sucio" debe continuar, independientemente de los aprietos económicos.