El principal abogado ecuatoriano detrás del fraude contra Chevron en Ecuador, Pablo Fajardo, recrea la fracasada campaña de la ‘mano de sucia’ de Rafael Correa, promoviendo el fraude contra Chevron. El 9 de abril, Fajardo subió a sus redes sociales un video en la piscina abierta del pozo Aguarico-4.

Precisamente, en este sitio, el 17 de septiembre de 2013, Correa organizó una cadena nacional, donde lanzó la campaña internacional ‘la mano sucia’. Pidió a “los ciudadanos del mundo no comprar los productos de Chevron”. Y repitió las falsedades de los abogados demandantes detrás del famoso fraude de Lago Agrio, incluyendo Fajardo.

Lo que Correa no dijo es que la piscina en Aguarico 4 tenía que haber sido remediada por Petroecuador y no por Texaco o Chevron, tal como ha admitido la estatal en sus propios planes ambientales. Fajardo también ignora la verdad, optando por reiterar la mentira de Correa.

Fajardo, quien fue despedido por sus clientes amazónicos en 2017, insiste en el fraude. El 2 de abril subió un primer video a sus redes sociales, donde manifiesta: “Estamos ahora sobre una de las piscinas de Chevron aquí en la Amazonía ecuatoriana, en Sucumbíos, en el cantón Shushufindi, pozo Shushufindi 61”.

Los dos videos son engañosos. Las piscinas en Aguarico 4 (Orellana) y Shushufindi 61(Sucumbíos) son exclusiva responsabilidad de Petroecuador. Nunca estuvieron en la lista de piscinas que Texaco Petroleum Company (TexPet) estuvo obligada a remediar bajo el acuerdo firmado con el Estado ecuatoriano - RAP (1995). Ambas piscinas aparecen en la lista proyectos de remediación de Petroecuador, conocida como PEPDA, del 2006 y 2007.

¿Por qué la desesperación de Pablo Fajardo?

En agosto de 2018, un tribunal arbitral de La Haya determinó que la sentencia ecuatoriana contra Chevron en Ecuador es producto del fraude de Fajardo y sus socios en el caso de Lago Agrio. El tribunal encontró que esa sentencia viola la ley internacional y que no debería ser ejecutada en ningún país.

Actualmente, el tribunal está analizando la cuantía de los daños por los cuales Ecuador debe indemnizar a Chevron por esta denegación de justicia.