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Demandantes ecuatorianos desisten de demanda fraudulenta contra Chevron en Canadá

Los demandantes renuncian a su pretensión en Canadá y convienen en pago de costos de Chevron

Juicio Crudo 08/07/2019

SAN RAMÓN, California, 8 de julio de 2019 –  Un grupo de demandantes ecuatorianos, cuyo litigio contra Chevron Corporation (NYSE: CVX) ha sido declarado por las cortes de Estados Unidos y otros países como un esquema de fraude y corrupción, ha desistido de su demanda en Canadá en contra de la compañía (vea la sentencia aquí). Tras el rechazo de sus demandas en cortes de Argentina y Brasil, sentencias en su contra en Estados Unidos y Gibraltar, y un laudo en La Haya dictaminado que Ecuador violó el derecho internacional al permitir el esquema fraudulento contra Chevron, los demandantes optaron por desistir de su única demanda restante al desistir de su demanda en Canadá. Los demandantes aceptaron además ser condenados al pago de los costos de Chevron en el proceso.

El desistimiento de la demanda en Canadá se produce poco después de que Chevron solicitara la extinción del proceso debido a que su continuación constituiría un abuso del proceso, un desperdicio de los recursos judiciales de dicho país y una violación del derecho internacional.  Los demandantes ecuatorianos y sus abogados no se opusieron a la solicitud de Chevron de desestimación de la demanda; por el contrario, los demandantes desistieron de la demanda de modo incondicional y definitivo.

“Estamos complacidos de que los promotores del esquema fraudulento aparentemente han comprendido que ninguna corte legítima ejecutará la sentencia que compraron en Ecuador.  Chevron continuará con sus esfuerzos para hacer valer la responsabilidad de los abogados e inversionistas detrás de este esquema fraudulento”, dijo R. Hewitt Pate, vicepresidente y asesor general de la compañía.

Dado que Chevron nunca ha operado ni ha tenido activos en Ecuador, quienes buscan lucrarse de la sentencia corrupta ecuatoriana han tratado infructuosamente de ejecutarla en Argentina, Brasil y Canadá. Las cortes de Brasil y Argentina rechazaron las demandas en contra de Chevron en dichos países.

En virtud de que todas las demandas presentadas hasta la fecha para ejecutar la sentencia ecuatoriana han fracasado, el principal proceso legal relacionado con la controversia que sigue en curso es el arbitraje entablado por Chevron contra la República del Ecuador ante un tribunal internacional en La Haya. En agosto pasado, dicho tribunal determinó que la República del Ecuador violó sus obligaciones bajo el derecho internacional al dictar la sentencia corrupta por US$ 9.500 millones en contra de Chevron. Actualmente Chevron persigue en dicho proceso la indemnización por parte de la República del Ecuador de los daños sufridos, incluidos los costos en los que ha incurrido para exponer el fraude perpetrado en su contra y defenderse del mismo.

También está en curso un procesos por desacato judicial iniciado por Chevron en una corte federal de Nueva York en contra de Steven Donziger, ciudadano americano con un rol protagónico en los fallidos esfuerzos para ejecutar la fraudulenta sentencia ecuatoriana y sobre quien pesa una suspensión de su licencia para ejercer la profesión de abogado y una sentencia federal por incurrir en actos de delincuencia organizada. El pasado año, Donziger fue suspendido del ejercicio de la abogacía luego que cortes federales de Estados Unidos determinaran que había violado la Ley Federal contra la Extorsión Criminal y Organizaciones Corruptas  (RICO, por sus siglas en inglés) al incurrir en múltiples actos de extorsión, lavado de dinero, fraude electrónico, manipulación de testigos, soborno y obstrucción a la justicia para obtener la sentencia ecuatoriana. El 23 de mayo del 2019, la corte declaró a Donziger en desacato por haber incumplido la sentencia RICO, que le impedía lucrarse de su fraude, al vender “acciones” en la sentencia ecuatoriana a inversionistas y usar gran parte de esos fondos en gastos personales. La corte ordenó que Donziger debe transferir a Chevron los fondos que recibió con ocasión de la sentencia ecuatoriana.

La decisión canadiense es la más reciente de una serie de victorias judiciales obtenidas por Chevron en su defensa mundial contra el fraude ecuatoriano. En abril de este año, las Cortes Supremas de dos naciones —Canadá y Holanda— fallaron a favor de Chevron en procesos relacionados. El 4 de abril, la Corte Suprema de Canadá se rehusó a oír la apelación en contra de una decisión que desestimó la pretensión de ejecutar la sentencia ecuatoriana contra una subsidiaria indirecta de Chevron en dicho país. El 12 de abril, la Corte Suprema de Holanda rechazó los intentos de la República del Ecuador para anular los laudos del tribunal internacional en La Haya que le ordenan al Ecuador tomar todas las medidas necesarias para impedir la ejecución de la sentencia contra Chevron en cualquier parte del mundo.

En agosto pasado, el tribunal de arbitraje de La Haya también determinó que la República del Ecuador es responsable frente a Chevron por violación del derecho internacional. En una decisión unánime a favor de Chevron, el tribunal —incluido el árbitro designado por la República del Ecuador— dictaminó que la sentencia de $9.500 millones de dólares dictada contra Chevron en Ecuador en 2011 fue obtenida mediante fraude, soborno y corrupción, y que se basa en reclamos ambientales que ya habían sido convenidos y liberados por el Estado años antes.

Después de escuchar el testimonio de numerosos expertos sobre las condiciones ambientales en Ecuador y de visitar la antigua área de operaciones, el tribunal desestimó por completo las acusaciones ambientales de en contra de Chevron y Texaco Petroleum Co. (TexPet), sociedad que se convirtió en subsidiaria indirecta de Chevron tras la adquisición por parte de ésta de Texaco en 2001. El tribunal determinó que “TexPet invirtió aproximadamente $40 millones en proyectos de remediación ambiental y desarrollo comunitario bajo el Acuerdo de Transacción de 1995”, que dichos proyectos fueron ejecutados por “una reconocida firma de ingeniería especializada en remediación ambiental” y que la República del Ecuador en 1998 suscribió un acuerdo final de liberación “certificando que TexPet había cumplido con todas sus obligaciones en virtud del Acuerdo de Transacción de 1995”. El tribunal no encontró “ninguna prueba” que respaldara el argumento de la República del Ecuador de que TexPet incumplió los términos del plan de remediación aprobado por la República del Ecuador.

El tribunal llegó a la conclusión de que la sentencia ecuatoriana “viola el orden público internacional” y “no debe ser reconocida o ejecutada por los tribunales de otros Estados”. El tribunal ordenó a la República del Ecuador que dejara permanentemente sin efecto la fraudulenta sentencia contra Chevron. El tribunal también estableció que la República del Ecuador debe indemnizar a Chevron por los daños y perjuicios sufridos a raíz de la fraudulenta sentencia.  Actualmente se encuentra en curso el proceso en el cual el tribunal determinará el monto de los daños que le adeuda a Chevron.

Las conclusiones del tribunal de arbitraje de La Haya sobre el fraude judicial en la sentencia ecuatoriana contra Chevron coinciden con decisiones de las cortes estadounidenses que sostienen que dicha sentencia fue producto de fraude y actividades del crimen organizado, incluyendo extorsión, lavado de dinero, fraude electrónico, manipulación de testigos, soborno a funcionarios judiciales, violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero y obstrucción de justicia. Las cortes federales estadounidenses han prohibido la ejecución de la sentencia ecuatoriana en Estados Unidos y han ordenado a los demandantes ecuatorianos y a sus abogados que reembolsen a Chevron cualquier dinero que se obtenga mediante la ejecución de dicha sentencia en cualquier parte del mundo. Esa decisión —el fallo RICO— fue confirmada por la corte de apelaciones y es definitiva luego que su revisión fuera rechazada por la Corte Suprema de dicho país.

Igual que en Canadá, otros intentos de los demandantes para ejecutar la sentencia en jurisdicciones alrededor del mundo también han fracasado:

  • En noviembre de 2017, el Tribunal Supremo de Justicia de Brasil rechazó unánimemente el intento de ejecutar la sentencia ecuatoriana en ese país. Así mismo, el Fiscal General Adjunto de Brasil concluyó que la sentencia se “emitió de manera  irregular, especialmente bajo actos deplorables de corrupción”.
  • La decisión de Brasil se dictó tras un fallo emitido por una corte de Argentina en octubre de 2017, que también denegó el reconocimiento de la sentencia ecuatoriana. Un tribunal de apelaciones de Argentina confirmó esta decisión en julio de 2018.  Se encuentra pendiente un recurso ante la Corte Suprema de dicho país.
  • En diciembre de 2015, el Tribunal Supremo de Gibraltar emitió una sentencia contra Amazonia Recovery Ltd. —compañía con sede en Gibraltar creada por los abogados e inversores de los demandantes para recibir y distribuir los fondos generados por la sentencia ecuatoriana—  condenando a los demandados a indemnizar a Chevron por US$ 28 millones de dólares por daños y perjuicios. El tribunal también emitió una orden judicial permanente contra Amazonia prohibiéndole asistir o apoyar acciones contra Chevron de cualquier manera. La corte dictó una sentencia similar en mayo de 2018 contra los directores de Amazonia, el Frente de Defensa de la Amazonía y el abogado ecuatoriano Pablo Fajardo por su rol en el fraude ecuatoriano, condenándolos a pagar a Chevron US$ 38 millones de dólares por daños y perjuicios.

 

Chevron Corporation es una de las compañías líderes mundiales de energía integrada. Mediante sus filiales, que realizan negocios en todo el mundo, la compañía está involucrada en prácticamente cada faceta de la industria de la energía. Chevron explora, produce y transporta petróleo en crudo y gas natural; refina, comercializa y distribuye combustibles y lubricantes; fabrica y vende productos petroquímicos y aditivos; genera energía; y desarrolla y despliega tecnologías que mejoran el valor de negocios en todos los aspectos de las operaciones de la compañía. Chevron tiene su sede en San Ramon, California. Puede obtener más información acerca de Chevron en www.chevron.com y más datos sobre el juicio fraudulento contra la compañía en Ecuador en: www.juiciocrudo.com.

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Contacto: James Craig, asesor de comunicaciones de Chevron, +1 (925) 842-1319 (oficina) o +1 (832) 794-1630 (móvil).