Caso Chevron

Se esparcen las apuestas por fondos de inversión en demandas

Bloomberg Business 24/03/2015

La Cámara de Comercio de Estados Unidos advierte sobre derroche de litigio y corrupción
Para bien o para mal, el mercado de @@financiar@@ juicios continúa creciendo. Los fondos de inversión y otros especuladores de litigios están haciendo cada vez más y mayores apuestas. Algunos cabilderos corporativos advierten que la nueva ingeniería financiera fomenta el derroche de guerras en el juzgado, pero los inversionistas exigen grandes ganancias—y el apetito comercial de los grandes bufetes de abogados— garantizando la expansión de litigios financieros.

Burford Capital, el jugador más grande en el negocio emergente de financiamiento de litigios en Estados Unidos, reportó el miércoles resultados contundentes para el año 2014. Los ingresos aumentaron un 35 por ciento, a $82 millones, con un aumento del 43 por ciento en rentabilidad operativa, a $61 millones, dijo Burford. Celebrando su quinto aniversario, Burford, con sede en el Reino Unido, ha construido un arsenal de $500 millones, comenta el Director Ejecutivo Christopher Bogart. Dicho esto, ha realizado 32 inversiones que han generado $209 millones en recuperaciones brutas y $78 millones netos de su capital invertido, agrega.

De mayor importancia, Burford ha ayudado a que el financiamiento de litigios sea parte fundamental de los litigios corporativos. Mientras que su más notoria—y menos exitosa—inversión apoyaba una demanda colectiva por contaminación petrolera contra Chevron en Ecuador, Bogart destaca que Burford financia principalmente los litigios iniciados por las grandes corporaciones y manejados por grandes bufetes de abogados corporativos. Entre las conocidas firmas legales que han estado involucradas en casos financiados por Burford se encuentran los de Simpson Thacher & Bartlett, King & Spalding y Latham & Watkins, añade el director ejecutivo, quien es además, exvicepresidente ejecutivo y consejero general de Time Warner.

En su tercer año de operaciones en los Estados Unidos, un financista de litigios ubicado en Australia llamado Bentham IMF informó el financiamiento de 10 convenios en 2014, incluyendo "disputas contractuales, un juicio de violación de patente, disputas entre asociados y cinco portafolios de casos de bufetes de abogados". Bentham dice que tuvo ingresos brutos de $31 millones en los Estados Unidos en el año, con ganancias netas de $17 millones. "El ritmo y el volumen de nuevas oportunidades de financiamiento han aumentado drásticamente en el último año", dice Ralph Sutton, director de inversiones de Bentham.

Eso es exactamente lo que la Cámara de Comercio de los Estados Unidos teme que suceda. "El financiamiento de litigios es un esquema sofisticado de apuestas en los litigios", Lisa Rickard, presidente del Instituto de Reforma Legal de la cámara, comentó en un artículo publicado en la página web del grupo. Históricamente, los colegios preocupados por conflictos de interés prohibían a terceros invertir en juicios. Gran Bretaña y Australia anularon esas restricciones hace años, permitiendo que el financiamiento de litigios se arraigara en esos países. Recientemente, asociaciones de abogados de Estados Unidos se han vuelto más tolerantes con las inversiones de terceros.

Rickard condena todos estos sucesos, alegando que conducen a "más demandas, más incertidumbre en los litigios, mayores comisiones sobre los ingresos para satisfacer a los financistas hambrientos de dinero en efectivo y en algunos casos, incluso la corrupción." Señala el caso de Chevron en Ecuador como ejemplo.

Burford invirtió $4 millones en la larga demanda por contaminación en 2010. Liderado por el abogado demandante ubicado en Nueva York Steven Donziger, un grupo de ecuatorianos ganó un juicio de $19 mil millones contra Chevron en 2011 (la corte superior de Ecuador luego partió a la mitad la cantidad a $9.5 mil millones y confirmó la responsabilidad de Chevron). La empresa petrolera, les dio de su propia medicina a Burford, Donziger y sus clientes. En marzo de 2014, Chevron persuadió al juzgado federal estadounidense en Nueva York diciendo que la demanda ecuatoriana se había convertido en un esquema de extorsión que involucraba coerción, soborno y evidencia fabricada. Para entonces, Burford había vendido sus intereses en el juicio de Ecuador a otro inversionista y acusó a Donziger de engaño.

Donziger ha negado las acusaciones de Burford y las alegaciones de Chevron acerca de su delito y apeló su derrota en la corte federal de Nueva York. Aun así, el episodio constituyó un ojo morado para Burford y les proporcionó municiones a los críticos del financiamiento de litigios. A pesar del caso Chevron, el "modelo de negocio de Burford está ayudando a los grandes litigantes corporativos a monetizar las demandas legales," dice Bogart.

Otros anuncian descaradamente su compromiso con el financiamiento de demandas hechas por "hombres pequeños " contra grandes intereses corporativos. "Luchamos por arreglar el sistema y abordar esa desigualdad," dice Sutton de Bentham.

El Wall Street Journal reportó recientemente que los fondos de inversiones EJF Capital del magnate Emanuel Friedman se está preparando para prestar cientos de millones de dólares a firmas de abogados para perseguir acciones colectivas por lesiones. Objetivos de inversión inicial de EJF, según el Journal, incluyen litigios relacionados con presuntas complicaciones de tratamientos de "malla transvaginal" y de una droga de la esquizofrenia.

Esta es una traducción no oficial realizada por Chevron, el artículo original en inglés puede ser visto en el link abajo.

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