Correa en crudo

Hace una semana, en la primera sabatina que abordó el tema, llamó a “voluntarios” –entiéndase militantes apasionados de Alianza PAIS– a contestar a Crudo Ecuador en las redes sociales, al tiempo que anunció una investigación para identificar al responsable de la página.

¡Qué peligrosas advertencias las del presidente de la República en sus últimas dos sabatinas en contra de quien o quienes ironizan y hacen sátira de su figura política y de la revolución ciudadana a través de Crudo Ecuador! Hace una semana, en la primera sabatina que abordó el tema, llamó a “voluntarios” –entiéndase militantes apasionados de Alianza PAIS– a contestar a Crudo Ecuador en las redes sociales, al tiempo que anunció una investigación para identificar al responsable de la página. El sábado último fue más allá: “Vamos a ver” –dijo– “si cuando lo identifiquemos y sepan todos quiénes son, quién es este tipo, vamos a ver si es tan jocoso, vamos a ver si puede enfrentar a la gente que con todo cariño viene a este enlace”. ¿Llevarán al responsable de Crudo Ecuador a la próxima sabatina para exhibirlo públicamente y soltarlo luego ante los apasionados seguidores del presidente como en un circo romano?

Crudo Ecuador ha hecho que Correa se muestre en crudo. Dedicó buena parte de una sabatina a explicar qué hacía en un centro comercial de Ámsterdam con una bolsa de compras en la mano. Que el frío, que mis hijas, que la fiesta de una amiga de mis hijas, que un regalo… Una explicación quizá más absurda que el propio meme de Crudo Ecuador con su fotografía y una inscripción que decía: “Pero que te encuentren de compras en un lujoso mall de Europa, no tiene precio”. Mis amigos –dijo el último sábado Correa– se ríen porque saben que si algo odio en la vida es ir de compras. Ríase él también, critique a los jocosos, cuestiónelos, pero no los amenace de manera tan cruda. En la idealizada imagen que tiene Correa de sí mismo, y que la proyecta sobre sus seguidores en el espacio público, una insinuación como la de Crudo Ecuador más que una tontería es una afrenta inaceptable. Que ironicen de sus seguidores en las sabatinas, como lo hace Crudo Ecuador, retratándolos como ovejas –que siguen a su pastor, agrego yo– también es motivo de santa indignación.

El problema tiene que ver con la propia construcción y manejo de la imagen presidencial como la de un ser íntegro, sin fisuras, crudezas, contradicciones, flaquezas, debilidades, ambigüedades morales, imperfecciones. Crudo Ecuador se ríe de esa pretensión: con frecuencia recuerda cosas dichas por el presidente o sus leales que luego son contradichas en la práctica. El integrismo moral que se atribuye el presidente es la base de su fundamentalismo político, que lo lleva a un ejercicio de la autoridad marcado por amenazas y castigos a los infieles. Lo segundo tiene que ver con los términos del debate y la controversia política en el Ecuador. ¿Cómo se contesta un lenguaje político que se atribuye la posesión de la verdad y maltrata sistemáticamente –ya llevamos siete años– a sus opositores? ¿Por qué los ciudadanos deben aceptar sumisamente una forma de hacer política que maltrata sistemáticamente a críticos y adversarios? A los de Crudo Ecuador Correa quiere descalificarlos acusándolos de ser pagados por algún partido político. No puede admitir que se trate probablemente de algún atento ciudadano que no se traga tanta rueda de molino revolucionaria y descubre, detrás del integrismo moral de Correa, sus crudas flaquezas. (O)